WASHINGTON (Reuters/EP) - Los estadounidenses siguen escépticos sobre los planes de reforma de salud del presidente Barack Obama, pero sus posiciones no han cambiado mucho luego de semanas de protestas ocasionales durante la realización de foros públicos, según una encuesta de NBC divulgada el martes.
La cifra de aprobación de Obama respecto al tema de los servicios de salud era de un 41 por ciento, igual que el mes pasado.
En tanto, un 36 por ciento cree que sus planes son una buena idea y un 42 por ciento opina que son una propuesta negativa, también sin variación desde el sondeo del mes pasado de NBC/Wall Street Journal.
Mientras el Congreso se encuentra en receso por un mes durante agosto, la batalla acerca de la principal prioridad nacional del mandatario ha estado en el centro del debate.
Algunos opositores han interrumpido algunas reuniones realizadas en ayuntamientos por legisladores para ofrecer detalles sobre el plan, lo que ha atraído la atención de los medios.
Pero la encuesta mostró que el número de estadounidenses que pensaba que su sistema de salud sería mejor bajo el plan de Obama creció levemente desde un 21 por ciento el mes pasado a un 24 por ciento en la actualidad, dentro del margen de error.
Un 40 por ciento cree que su sistema de salud empeoraría, virtualmente el mismo porcentaje que el mes pasado.
De quienes han leído o escuchado sobre los incidentes en las reuniones, un 62 por ciento dijo que éstos no habían cambiado lo que pensaban sobre el plan de Obama. Ellos se dividían equitativamente respecto a si las protestas causaban un bien o un daño.
Las ideas erróneas sobre el plan son múltiples, sin embargo, un 55 por ciento de los consultados dice que éste daría cobertura a los inmigrantes ilegales y un 45 por ciento está convencido de otorgaría al Gobierno el poder de decidir cuándo suspender los cuidados a los ancianos, ambas nociones incorrectas.
El sondeo consideró a 805 estadounidenses y fue realizado entre el sábado y el lunes. El margen de error de la muestra es de +/- 3,5 por ciento.