Actualizado 13/08/2009 04:57

EEUU pide sanciones más duras para Estados que no cumplan el TNP

Por Jonathan Lynn

GINEBRA (Reuters/EP) - Los Estados que rompan o abandonen el Tratado de No Proliferación Nuclear deberían enfrentar sanciones más duras que en la actualidad, dijo el miércoles la principal funcionaria de la prevención de propagación de armas de Estados Unidos, Susan Burk.

La funcionaria estadounidense sostuvo que el mundo tiene ahora una verdadera oportunidad para fortalecer el régimen consagrado en el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), y que el Gobierno del Presidente Barack Obama está decidido a realizar un ambicioso esfuerzo para lograrlo.

Burk apuntó a la venta de tecnología nuclear por parte del científico pakistaní Abdul Qadeer Khan, el padre del programa nuclear de su país -que no se rige por el TNP-; a Corea del Norte, que se retiró del tratado; a las violaciones del acuerdo por parte de Irán y Corea del Norte, y a la construcción en Siria de un reactor nuclear encubierto.

Estas acciones han creado en algunos la percepción de que el tratado estaba condenado al fracaso, dijo en una conferencia en el Centro de Ginebra para la Seguridad Policial.

"Esa es una opinión errónea y debe ser rechazada", dijo Burk, quien agregó que esto no era suficiente para detectar violaciones y la falta de su cumplimiento no puede quedar sin consecuencias reales.

"Los antecedentes en el pasado en este ámbito han sido deficientes y es imperativo que la comunidad internacional tenga la voluntad política necesaria para poner fin a este peligroso problema", añadió.

Burk sostuvo que dichos países tienen el derecho de abandonar el tratado, que ahora tiene casi 190 miembros, pero las partes restantes necesitan hacer un buen uso del período de aviso previo para considerar el impacto de una retirada en el funcionamiento del régimen de no proliferación.

Una revisión del TNP en Nueva York el próximo mes de mayo debería examinar este tema, a la luz de lo expresado por Obama en mayo pasado, cuando sostuvo que las "consecuencias para los países sorprendidos rompiendo las reglas o tratando de salirse del Tratado han quedado sin efecto", dijo Burk.

El tratado limita el poderío atómico de las cinco potencias nucleares: Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China.