Actualizado 12/09/2009 18:54

EEUU suspende visa a presidente de facto Honduras para presionar

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - Estados Unidos suspendió la visa de ingreso a ese país al presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, entre otros funcionarios, en una medida que busca aumentar la presión para lograr el regreso al poder del depuesto gobernante Manuel Zelaya.

Washington ejerce presión sobre el Gobierno interino de Honduras reclamando el retorno al poder de Zelaya, depuesto en un golpe militar el 28 de junio cuando se disponía a celebrar una consulta popular para establecer la reelección presidencial, prohibida por la Constitución.

"Recibimos cartas del consulado de Estados Unidos en Honduras donde dice que por situaciones de lo que ha pasado el 28 de junio se nos suspende la visa. Por lo consiguiente, ya no tenemos nosotros ni la visa diplomática ni la visa de turismo", dijo Micheletti, en declaraciones a la emisora local HRN.

Washington también canceló las visas de ingreso a Estados Unidos al canciller Carlos López Contreras, la vicecanciller Martha Alvarado, los 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General y el Fiscal Adjunto del Ministerio Público, entre otros funcionarios.

La medida también afecta a un grupo de diputados y empresarios, dijo a Reuters la legisladora Marcia Villeda, una cercana colaboradora de Micheletti.

Sin embargo, Micheletti aseguró que no cederá a las presiones de Washington, que anteriormente suspendió la emisión de visas a no inmigrantes en Honduras y una ayuda de unos 30 millones de dólares.

"Esto es una demostración más de la presión que está ejerciendo Estados Unidos de Norteamérica en contra de nuestro país. Sin embargo, no vamos a dar un paso atrás. La dignidad no tiene precio en nuestro país", agregó.

Micheletti rechazó antes una propuesta del llamado acuerdo de San José del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, respaldada por la Organización de Estados Americanos (OEA), que exhorta a la restitución al poder de Zelaya.

El Gobierno de facto dijo estar dispuesto a enfrentar sanciones internacionales, pero insiste en que no permitirá el regreso al poder de Zelaya, que se encuentra en el exilio en Nicaragua.

La carta del consulado de Estados Unidos a Micheletti -a la que Reuters tuvo acceso- dice que "el Departamento de Estado reconoce la necesidad de medidas fuertes a raíz de la continua resistencia del gobierno de facto de aceptar el acuerdo de San José y del fracaso continuo para restaurar el Gobierno democrático y constitucional de Honduras".

La OEA suspendió a Honduras tras el golpe y sus países miembros suspendieron relaciones diplomáticas. El Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) cancelaron desembolsos y la entrega de recursos a la empobrecida nación centroamericana.