Actualizado 11/07/2013 14:59

Egipto tiene menos de dos meses de reservas de trigo importado


EL CAIRO, 11 Jul. (Reuters/EP) -

- Egipto tiene menos de dos meses de reservas de trigo importado, dijo el ministro de Suministros del presidente derrocado Mohamed Mursi, señalando que la escasez es más intensa de lo que se había revelado previamente.

En declaraciones a Reuters cerca de la medianoche en una tienda de campaña en la vigilia de protesta que protagonizan miles de partidarios de Mursi contra su derrocamiento, el ex ministro Bassem Ouda dijo que al Estado le quedan sólo 500.000 toneladas de trigo importado.

Egipto es el mayor importador mundial de trigo, la mitad del cual se distribuye de forma subsidiada a sus 84 millones de habitantes en forma de pan. El Gobierno derrocado guardó celosamente las cifras sobre sus reservas de cereal importado, incluso aunque la falta de liquidez detuvo sus importaciones.

Dos años y medio de turbulencias políticas han causado una profunda crisis económica en Egipto, alejando a los inversores y a los turistas, reduciendo las reservas de divisas y dificultando mantener las importaciones de alimentos y combustible.

Naciones Unidas dijo el jueves que esto supone que Egipto podría llegar a tener problemas graves de seguridad alimentaria.

Después de comprar 3,7 millones de toneladas de cosechas nacionales, el país tiene tres millones de toneladas de trigo cultivado en el país en sus reservas, según Ouda.

Egipto normalmente mezcla su trigo doméstico bajo en gluten con partes iguales de trigo del exterior para producir harina adecuada para hacer pan. Ouda dijo que el Gobierno de Mursi había intentado incrementar la tasa utilizada de trigo doméstico hasta el 60 por ciento.

Desde que Mursi fue derrocado la semana pasada, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Kuwait han prometido 12.000 millones de dólares en liquidez, préstamos y combustible, que según los economistas le da varios meses de respiro para arreglar sus finanzas.

(Información de Sarah McFarlane. Traducido por la Redacción de Madrid; editado por Carlos Aliaga vía Mesa Santiago)