Actualizado 13/08/2009 11:03

Ejecuciones de viviendas en EEUU tuvieron nuevo récord en julio

Por Lynn Adler

NUEVA YORK (Reuters/EP) - La cesación de pagos de préstamos hipotecarios en Estados Unidos alcanzó una tasa récord durante julio pese a los actuales programas federales y estatales para evitar las ejecuciones, que han afectado severamente el mercado inmobiliario y la economía.

Las ejecuciones crecieron un 7 por ciento de junio a julio y un 32 por ciento con respecto al año previo, y una cada 355 viviendas con un crédito hipotecario recibió una presentación de ejecución, dijo el jueves RealtyTrac.

Las presentaciones -que incluyen avisos de cesación de pago, subasta y embargo bancario- han escalado con el aumento del desempleo.

"Julio marca la tercera vez en los últimos cinco meses donde hemos visto un nuevo récord de actividad de ejecuciones", dijo en un documento James J. Saccacio, presidente ejecutivo de la firma RealtyTrac.

"Pese a los esfuerzos continuos del Gobierno federal y los gobiernos estatales para tejer una red de seguridad para los dueños de viviendas en problemas, estamos viendo un crecimiento significativo tanto de los avisos iniciales de cesación de pago como de los embargos bancarias", agregó.

Más de 360.000 viviendas con créditos recibieron una presentación de ejecución durante julio, cifra récord desde enero del 2005, cuando RealtyTrac comenzó a registrar la actividad de manera mensual.

Los avisos de cesación de pago, subasta o embargo han llegado a casi 2,3 millones en los primeros siete meses del año, y más de la mitad acabó en embargos bancarios, indicó la firma con sede en Irvine, California.

Realizar los pagos a tiempo se ha vuelto cada vez más difícil para deudores que han perdido sus empleos o cuyos sueldos han sido recortados.

La tasa de desempleo en Estados Unidos es de un 9,4 por ciento, y el presidente Barack Obama ha dicho que prevé que alcance el 10 por ciento.

Los esfuerzos del gobierno de Obama para apuntalar el mercado de viviendas están ganando fuerza, si bien de manera lenta, a través de la alteración de las condiciones de los créditos de los deudores en problemas.