Por Luis Jaime Acosta
BOGOTA (Reuters/EP) - El Ejército de Colombia confiscó pruebas de vida de 10 militares y policías secuestrados por las FARC en las que los rehenes, con cadenas y candados colgando de sus cuellos, saludan a sus familias, mientras que algunos claman por un acuerdo que les permita recuperar la libertad.
Se trata del más reciente episodio sobre los 24 secuestrados políticos en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el que la guerrilla busca presionar al Gobierno del presidente Alvaro Uribe por un acuerdo para intercambiar a los rehenes por rebeldes presos.
Las pruebas de supervivencia, confiscadas el sábado y presentadas el lunes, se conocieron una semana después de que la senadora del opositor Partido Liberal Piedad Córdoba reveló vídeos de otros nueve efectivos de las Fuerzas Armadas secuestrados por la guerrilla.
En los vídeos, confiscados por el Ejército a un hombre que los transportaba desde la ciudad de Villavicencio a Bogotá, uno a uno los 10 rehenes, quienes llevan más de un década secuestrados, envían saludos a sus familias con una tela camuflada de fondo mientras se escuchan sonidos característicos de la selva.
"Esperar haber, lo único que resta es esperar hasta cuando se soluciona esta situación", dijo el intendente de la policía Jorge Trujillo, secuestrado desde 1999.
Por su parte, el suboficial de la policía José Libardo Forero admitió "que nuestra situación es difícil, necesitamos salir de aquí lo más rápido posible, estamos enfermos y mucho tiempo tenemos sin ver un médico".
En su mensaje, el rehén agradeció las gestiones de Córdoba y solicitó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, gestionar ante las FARC la liberación de los secuestrados políticos. Además dijo: "es imposible que sigamos aquí durante tantos años".
Córdoba había anunciado que en los próximos días recibiría nuevas pruebas de vida de militares y policías, pero el Ejército logró interceptarlas y evitó que llegaran a su poder.
PRECARIAS CONDICIONES DE REHENES
Aunque inicialmente el Ejército aseguró que la persona que transportaba las pruebas de vida pertenecía a las FARC, un juez ordenó su inmediata libertad debido a que no fue puesta a disposición de las autoridades judiciales en las 36 horas siguientes a la detención.
El comandante del Ejército, general Oscar González, dijo que las pruebas de supervivencia demuestran las precarias condiciones en las que la guerrilla mantiene a los secuestrados en medio de la selva.
"En los vídeos incautados pueden observarse las deplorables condiciones físicas y mentales en las que las FARC mantienen a los cuatro miembros del Ejército Nacional y a los seis efectivos de la policía, con gruesas cadenas y candados al cuello", denunció el oficial.
Aunque la guerrilla suavizó en los últimos meses sus exigencias para lograr el intercambio y ofreció liberar en forma unilateral al suboficial Pablo Emilio Moncayo y a un soldado, los dos rehenes continúan secuestrados debido a que el Gobierno no ha facilitado las condiciones para la entrega.
Uribe autorizó en julio la gestión humanitaria de Córdoba para recibir a los 24 rehenes, pero la condicionó a que fuera simultánea, lo que sigue impidiendo poner fin al drama de los secuestrados.
A finales del 2007, el Ejército capturó en Bogotá a tres personas que llevaban pruebas de vida de rehenes de las FARC, incluido un vídeo de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadounidenses que fueron rescatados en julio del 2008 en una operación militar.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León, dijo que sus tropas no renunciarán a rescatar sanos y salvos a los 24 efectivos que continúan secuestrados.
"Nosotros nunca hemos renunciado, ni las Fuerzas Armadas ni el Gobierno, en trabajar todos los días por lograr la libertad de todas las personas que se encuentran secuestradas en Colombia, particularmente, por supuesto, nuestros 24 compañeros", aseguró el oficial.