Actualizado 03/09/2009 16:28

La embajada de EEUU en Kabul prohíbe el alcohol a los guardias

KABUL (Reuters/EP) - La embajada de Estados Unidos en Kabul dijo el jueves que ha prohibido el alcohol en un campamento donde viven sus guardias, tras las acusaciones de que habían participado en alborotos con comportamientos lascivos que pusieron en peligro a diplomáticos estadounidenses.

El embajador estadounidense y otros altos funcionarios de la embajada se reunieron el jueves para tratar el asunto, según un comunicado de la embajada, y está entrevistando a los vigilantes como parte de la investigación. Además, están estudiando si despedirán o suspenderán a algún miembro del personal.

En una carta dirigida a la secretaria de Estado Hillary Clinton, el grupo independiente Proyecto sobre Supervisión del Gobierno dijo que los guardias privados de la empresa de seguridad ArmorGroup hacían fiestas en su campamento en las que acababan casi desnudos, bebían vodka y abusaban de afganos.

Además de destacar la grave falta de personal y otros defectos, dijo que la situación ponía en peligro la seguridad en el amplio recinto en un momento en el que la violencia ha aumentado en el país.

El mes pasado, insurgentes lanzaron cohetes que aterrizaron cerca de la embajada y un suicida se inmoló en su vehículo cerca de sus puertas, causando la muerte de al menos siete personas e hiriendo a casi 100. Los talibanes dijeron que el objetivo del ataque era la embajada.

"Desde que conocemos las acusaciones (...) la embajada estadounidense ha adoptado una serie de pasos inmediatos para asegurar que nuestra seguridad sea firme y que nuestra comunidad en la embajada esté bien informada", dijo un comunicado de la sede diplomática.

"Ahora el alcohol está prohibido en Camp Sullivan. Los funcionarios de la embajada siguen entrevistando al personal del cuerpo de guardia (...) para evaluar la necesidad de posibles suspensiones y terminaciones", agregó.

ArmorGroup emplea a 450 guardias para la seguridad del recinto, según un contrato a cinco años y 189 millones de dólares que se extendió en junio. La empresa, que no hizo declaraciones sobre la noticia, es una subsidiaria de Wackenhut Services, que tiene su sede en Florida.

Lo ocurrido es la última acusación de varias realizadas contra empresas privadas de seguridad contratadas por el Gobierno de Estados Unidos para intervenir en Irak y Afganistán.

En la carta enviada el martes a Clinton, el Proyecto sobre la Supervisión del Gobierno dijo que los guardias crearon un ambiente basado en abusos y rituales humillantes.

El grupo citó a testigos que dijeron haber visto a vigilantes orinando sobre otras personas y bebiendo "chupitos de vodka entre las nalgas".

En un caso, un supervisor con corpiño y unas botellas de alcohol en la mano abusó de un afgano sujetando su cara y usando lenguaje soez para humillarlo, denunció.