BUENOS AIRES (Reuters/EP) - Unos 100 inspectores del ente de recaudación de impuestos de Argentina acudieron el jueves a la sede del diario Clarín, en una operación que calificaron de "rutina" pero que el medio denunció como una "intimidación" por un conflicto que tiene con el Gobierno.
El Grupo Clarín es la mayor empresa periodística de Argentina y uno de los mayores conglomerados de medios de comunicación de habla hispana.
El Gobierno argentino está buscando en el Congreso la aprobación de una polémica ley para desconcentrar el sector de los medios de comunicación, que de concretarse tocaría los intereses de grandes conglomerados mediáticos.
"Estamos realmente sorprendidos (...) Este tipo de inspecciones no ocurrió en toda la historia del diario Clarín", dijo el gerente de Comunicaciones Externas de Clarín, Martín Etchevers, a un canal de televisión.
"El uso de organismos oficiales de manera ilegal para atacar a nuestras empresas está siendo una lamentable costumbre", agregó.
El editor general del periódico, Ricardo Kirschbaum, inscribió la acción del ente fiscal en un marco de "intimidación" y "acoso" oficial.
Los inspectores llegaron al edificio donde, además de la redacción de Clarín, principal medio del Grupo Clarín, funcionan los diarios La Razón y el deportivo Olé, también propiedad del conglomerado.
Una fuente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dijo a periodistas que la masiva operación en Clarín era "de rutina" y que buscaba "relevar personal".
El precio de las acciones de Clarín bajaba un 3,28 por ciento, a 5,9 pesos. La tendencia de caída de esos papeles se afirmó tras la decisión de la AFIP.
La mandataria Cristina Fernández, al igual que lo hacía su marido y antecesor Néstor Kirchner, critica habitualmente a parte de la prensa por la manera en que informa sobre la actuación del Gobierno, que considera a Clarín como opositor.
(Con reportes de Juliana Castilla, Guido Nejamkis y Jorge Otaola. Editado por Silene Ramírez)