Por Guillermo Parra-Bernal
SAO PAULO (Reuters/EP) - Moody's Investors Service dijo el jueves que las empresas brasileñas que verán caer sus calificaciones superarán a las que recibirán mejoras, lo que indica que la recesión y las duras condiciones del crédito pesan en su capacidad para pagar sus deudas.
En lo que va del año, Moody's ha cortado la calificación de 21 compañías brasileñas, incluyendo procesadoras de alimentos, constructoras y empresas de electricidad, mientras que elevó las de 10 firmas, según un reporte de Moody's distribuido el jueves.
Pero el analista de Moody's Alexander Carpenter dijo que una esperada recuperación económica de Brasil, que se aceleraría en el segundo semestre, y la rápida acción del Gobierno podrían impedir un aumento drástico en las bajas de calificación.
La economía de Brasil, de 2.000 billones de dólares, entró en recesión en el primer trimestre mientras caían las inversiones y se secaba el crédito en todo el planeta.
"Estamos incorporando en nuestra base de escenarios una recuperación para el resto del año", dijo Carpenter en una entrevista con Reuters.
"Las perspectivas (para las bajas de calificación) podrían cambiar si la economía deja de deteriorarse y mejora el acceso a los mercados de capital", agregó.
La mayoría de los recortes de calificación del primer trimestre fueron provocados por márgenes de ganancias más débiles y falta de liquidez.
Brasil tuvo dos tercios de las subidas regionales de calificación en el 2009 gracias a una mejorada regulación para las empresas eléctricas y la consolidación entre compañías fuertemente golpeadas por la crisis, dijo el analista.
EMPRESAS
Entre las empresas brasileñas que sufrieron una baja en sus calificaciones estuvieron la procesadora de carnes Arantes, que en enero pidió protección por bancarrota; VCP, una compañía de celulosa que compró a la rival Aracruz y la petrolera estatal Petrobras, que debe financiar 174.000 millones de reales en inversiones hasta el 2014.
Las compañías que recibieron una mejora en su calificación este año por parte de Moody's incluyeron al grupo de medios Globo y a las eléctricas Bandeirante y Escelsa.
Durante el segundo trimestre, Moody's bajó la calificación de seis compañías latinoamericanas por cada alza, en claro contraste con años anteriores.
En el caso de Brasil, los sectores más expuestos al deterioro de las condiciones de crédito fueron los de azúcar y etanol; procesamiento de carnes, y acero y minería.
Un aspecto positivo que apoyó la performance de calificación de Brasil ante las de México y Argentina fue la pronta acción del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), dijo Carpenter.
El banco ha desplegado más de 20.000 millones de dólares en préstamos de emergencia desde que se intensificó la crisis crediticia en septiembre, ayudando a las empresas con problemas de caja a refinanciar obligaciones existentes o continuar sus planes de inversión.
"Hubiéramos tenido más bajas de calificación (en el primer semestre) si no fuera por el BNDES", dijo Carpenter.
El acceso a los mercados internacionales de deuda está mejorando lentamente para los tomadores de Brasil. Petrobras vendió el miércoles 1.250 millones de dólares en la reapertura de su bono global 2019 con costos menores.
Los inversores en la negociación de Petrobras presentaron ofertas que quintuplicaron el monto de lo que se vendió.