Actualizado 21/07/2009 22:56

ENTREVISTA-Pequeñas firmas Francia luchan por crédito: sindicato

Por Anna Willard

PARIS (Reuters/EP) - Las pequeñas empresas de Francia tienen dificultades para conseguir créditos aun con los miles de millones de euros en estímulo que se han inyectado a los bancos, dijo el principal sindicato de pequeñas empresas el martes.

El comercio minorista -especialmente las tiendas pequeñas de ropa- y las empresas de transporte se cuentan entre las más afectadas, dijo a Reuters Jean-Eudes du Mesnil, secretario general del sindicato CGPME.

"El Gobierno ayudó al sistema bancario así que no le corresponde a los bancos dificultarle a las pequeñas empresas el acceso al crédito", dijo.

"Los bancos dicen que están recibiendo menos demanda de parte de las empresas, pero cuando se miran las cifras (de la demanda) se nota que algo no está funcionando", agregó.

El presidente Nicolas Sarkozy creó dos vehículos con un presupuesto potencial de 360.000 millones de euros (511.400 millones de dólares) para ayudar a mejorar la liquidez en el sector bancario durante la crisis financiera.

Designó además a un mediador de crédito, Rene Ricol, para asegurarse que los bancos aprobarían el financiamiento a las empresas.

El Banco Central Europeo puso dinero dentro del sistema financiero. El mes pasado entregó créditos por 442.000 millones de euros en fondos a un año de bajos intereses, la inversión más grande realizada por la institución.

Pero analistas dijeron que la inyección de liquidez no resuelve los problemas subyacentes de los bancos con respecto al crédito, que tiene relación con el nerviosismo continuo acerca de los activos tóxicos en sus libros.

Los bancos dijeron además que no se puede esperar que ellos reduzcan los riesgos y amplíen el crédito durante una recesión. Funcionarios del BCE han manifestado preocupación de que el estímulo no se esté abriendo camino por las hojas de balance de las empresas.

Según INSEE, la oficina nacional de estadísticas de Francia, las quiebras de las compañías subieron un 1,1 por ciento en enero, mes para el que existe la información más reciente disponible.

"Son a menudo las empresas muy pequeñas, cuando no tienen 5.000 o 6.000 euros, tienen que cerrar la puerta", dijo Du Mesnil.

"Necesitan dinero porque uno o dos clientes no pagan o piden un plazo, lo que está ocurriendo más y más, así que cuando los bancos no lo hagan, no tienen más opción que cerrar", agregó.

Las firmas que han visto una aguda caída en las órdenes necesitan además el dinero hasta que la demanda empiece a remontar, dijo.

"Tenemos miedo de que este otoño (boreal) a muchas empresas se les haya terminado su efectivo y que todavía tengan falta de órdenes, lo que sería muy malo para el empleo", dijo.

Desde que el mediador de crédito, Rene Ricol, asumió el cargo en noviembre pasado, un 66 por ciento de las 13.442 solicitudes han concluido exitosamente, informó su oficina.

El CGPME quiere que el puesto de Ricol, que fue creado por causa de la crisis financiera, sea permanente. Quiere además que el cargo tenga la facultad de obligar a los bancos a comunicarse con las empresas, explicando el motivo por el que los créditos particulares son rechazados.