Publicado 08/01/2014 22:01

ENTREVISTA-Perú destruirá plantaciones de coca en zona dominada por rebeldes y narcotraficantes

Por Marco Aquino y Mitra Taj

LIMA, 8 ene, 8 Ene. (Reuters/EP) -

- Perú planea destruir este año un 75 por ciento de los cultivos de hoja de coca en una remota zona selvática del país donde los narcotraficantes actúan en alianza con el grupo rebelde Sendero Luminoso, dijo a Reuters una funcionaria del Gobierno.

La ofensiva de erradicación en la región del VRAEM donde se produce más de la mitad de la coca del país es la respuesta más contundente hasta ahora a reportes de que Perú desplazó en el 2012 a Colombia como mayor productor de hoja de coca del mundo.

La presidenta ejecutiva de la agencia antidrogas de Perú, Carmen Masías, dijo a Reuters que las autoridades intensificarán además las interceptaciones de las avionetas que transportan la cocaína peruana a Bolivia y Brasil.

"El Gobierno peruano se está fortaleciendo enormemente en equipos, en satélites", dijo Masías en una entrevista. "Si no se arma, si no se equipa, un Gobierno y sus fuerzas armadas, su policía, difícilmente se va a poder hacer operaciones exitosas".

La funcionaria declinó precisar qué tipo de armamento y de satélites adquiriría Perú. Pero las autoridades anunciaron en diciembre la compra de 24 helicópteros de transporte militar rusos Mi-171 y en noviembre dijeron que estaban negociando la compra de un satélite de vigilancia a una firma de Francia.

La represión al narcotráfico en Colombia, tradicionalmente el mayor productor de hoja de coca y de cocaína del planeta, ha desplazado en los últimos años los cultivos hacia países vecinos como Perú.

Según la Oficina de las Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito, Perú tenía 60.400 hectáreas plantadas con coca en el 2012, superando a Colombia con 48.000 hectáreas.

Masías dijo que la meta para este año es destruir unas 30.000 hectáreas de cultivo de hoja de coca en Perú, la mitad en una región selvática del centro del país denominada VRAEM donde, según las autoridades, los narcotraficantes operan junto con los remanentes del grupo insurgente Sendero Luminoso.

Perú erradicó 24.000 hectáreas de hoja de coca en el 2013. Pero las autoridades no se aventuraron hasta ahora en el VRAEM, una región volátil donde se produce un 54 por ciento de la hoja de coca del país, insumo base de la la cocaína.

"Es una meta ambiciosa", dijo la funcionaria.

Las fuerzas de seguridad abatieron el año pasado a dos jefes de Sendero Luminoso en la región, en el golpe más fuerte contra el grupo rebelde en los últimos años. Según la policía, los insurgentes no sólo ofrecen protección a los narcotraficantes sino que también dirigen laboratorios de producción de cocaína.

"Al VRAEM están entrando avionetas clandestinas diariamente, que vienen de Bolivia, de Paraguay a comprar pasta básica de cocaína y van hacia Brasil y Europa también", dijo Masías.

INTERDICCION AEREA

La funcionaria declinó precisar cuándo se iniciaría la operación de erradicación en el VRAEM, aunque fuentes de la policía antidrogas dijeron a Reuters que podría arrancar en agosto, después que lleguen al país los primeros helicópteros con características para actuar en la boscosa zona del VRAEM.

La represión a los cocaleros podría ser un tema delicado en un año en el que habrá elecciones locales. Masías dijo que las fuerzas de seguridad respetarán los derechos humanos y evitarán cualquier costo social.

"Se tendrá que tener muchísimo cuidado", dijo, "pero cuando se hacen estas operaciones, no se puede dar marcha atrás".

Los analistas consideran crucial la ofensiva de erradicación de cultivos en el VRAEM, donde además están ubicados los mayores campos de gas del país bajo amenaza latente de los rebeldes de Sendero Luminoso.

Si bien Sendero Luminoso, una guerrilla maoísta muy activa en la década de 1990, no representa más un riesgo para la estabilidad del Estado peruano, sus ataques han dejado al menos 65 policías y militares muertos en los últimos años.

En el 2012, los rebeldes secuestraron por algunos días a 36 trabajadores de empresas contratistas que operan el sistema de transporte de gas desde el yacimiento de Camisea, en el VRAEM.

Nuevos radares y sistemas satelitales ayudarán a controlar el tráfico de avionetas que transportan la cocaína, dijo Masías.

"La interdicción de avionetas no letales implica una logística muy grande y distinta a lo que se ha tenido hasta ahora", dijo.

Las fuerzas de seguridad de Perú estaban autorizadas a destruir en pleno vuelo avionetas que transportaban drogas hasta el 2001, cuando derribaron una aeronave en la que murieron dos ciudadanos estadounidenses. Ese programa de interceptaciones, apoyado por Estados Unidos, fue suspendido ese mismo año.

Masías dijo que Perú recibirá en el 2014 unos 112 millones de dólares en cooperación internacional para luchar contra el narcotráfico, un poco más que el año pasado. La mayor parte de ese dinero, 85 millones de dólares, vendrán de Estados Unidos.