Publicado 12/12/2014 23:49

ENTREVISTA-Venezuela apuesta a red de cuarta generación para agilizar velocidad de internet

Por Eyanir Chinea

CARACAS, 12 dic, 12 Dic. (Reuters/EP) -

- Venezuela apuesta a que una nueva red de cuarta generación de telefonía móvil mejore la velocidad de navegación de internet en el país, dijo el responsable del organismo regulador de las telecomunicaciones respecto a lo que consultoras consideran una de las conexiones más lentas de Latinoamérica.

El país petrolero entregó este mes concesiones a las tres telefónicas que operan en el territorio para que exploten el espectro del 4G LTE, que requiere inversiones de unos 3.170 millones de dólares en los próximos cinco años.

Los venezolanos a menudo se quejan del deterioro de las conexiones tanto de voz, como de datos, pero el Gobierno socialista de Nicolás Maduro espera que el establecimiento de la red que sucede a la 3G abra nuevas autopistas tecnológicas que recoloquen parte del tráfico que genera la congestión.

"Se ha deteriorado la calidad del servicio, y hay que reconocerlo", dijo William Castillo, director general de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), en una entrevista con Reuters.

"Pero este proyecto ayuda a solucionar ese problema (...) Esperamos que sobre esa red crezca el tráfico de datos y así crezca la velocidad promedio, la experiencia del usuario, que es lo que nos preocupa", agregó.

Según datos de Internet World Stats, el flujo de acceso a la red en Venezuela es el que muestra el peor rezago en Sudamérica. Mientras que en Uruguay el caudal de datos promedio es de 30 megabits por segundo (Mbps), Venezuela cuenta con anchos de banda promedio de 1,7 Mbps, por debajo de Bolivia y Paraguay.

Sin embargo, Venezuela tiene un número de conexiones de internet bastante competitivo con respecto a otros países sudamericanos, con una penetración de cerca del 50 por ciento de la población de 30 millones de habitantes.

Castillo explicó que en vista de que la red 4G LTE está establecida sobre protocolos IP (Internet Protocol, en inglés), les permitirá enlazar conexiones inalámbricas con cables de fibra óptica, lo que mejora la velocidad de la transmisión.

Según expertos, y también coincidió el propio Castillo, el reto que prosigue es el de mantener el flujo de las inversiones para establecer equipos y software, en el contexto de más de una década de estricto control cambiario y cuando los ingresos del país miembro de la OPEP se han desplomado por la caída de los precios del petróleo.

PROBLEMA CAMBIARIO

Aunque los desembolsos serán hechos por las operadoras -la estatal Movilnet, la local Digitel y la filial de la española Telefónica -, el Estado deberá asegurar el flujo constante de las divisas a través del grifo del control, para ser adquiridas por las empresas, que adicionalmente deberán importar equipos.

"Las operadoras nos reportan ciertos problemas de desarrollo de inversiones en algunas áreas o ralentización de esas inversiones, producto de la negociación de divisas", explicó Castillo. "Pero el sector sigue creciendo".

En los últimos años, la filial de la telefónica española, Movistar, ha pedido al Gobierno la agilización de la repatriación de miles de millones de dólares en dividendos que tiene represados en Venezuela. Al ser consultado sobre qué cantidad se les habría aprobado, Castillo dijo que no maneja cifras porque son competencia de las autoridades cambiarias.

Tradicionalmente, el sector de las telecomunicaciones es uno de los que se mantienen en positivo a pesar de los embates. Este año, cuando Venezuela atraviesa una crisis de alta inflación en medio de un escenario recesivo, no será la excepción.

"Las inversiones se duplicaron entre 2013 y 2014, los ingresos crecieron un 36 por ciento y el tráfico de voz aumentó un 11 por ciento", dijo Castillo, agregando que Venezuela es el primer país sudamericano en penetración de teléfonos inteligentes y uno de los cinco primeros en participación en redes sociales.

Una vez que esté establecida la nueva red, se podrá alcanzar entre 50 a 80 Mbps en telefonía móvil, auguró.