Por Daren Butler
ESTAMBUL, 1 ene, 1 Ene. (Reuters/EP) -
- El primer ministro de Turquía, Tayyip Erdogan, pidió a los habitantes del país que lo apoyen en su lucha contra lo que llamó un sucio complot apoyado por elementos extranjeros que apunta "al pan en sus mesas, el dinero en sus bolsillos y el sudor de su frente".
"La historia no perdonará a quienes se han involucrado en este juego", dijo Erdogan en un discurso televisado de fin de año, dedicado casi totalmente a una investigación por corrupción que él dice ha sido fabricada por la policía y la judicatura para dañar a su Gobierno y limitar su influencia internacional.
La policía allanó el 17 de diciembre varias oficinas y casas, y detuvo a empresarios cercanos al Gobierno y los hijos de tres ministros. Erdogan respondió expulsando a unos 70 funcionarios conectados con la investigación y bloqueando un segundo proceso sobre grandes proyectos de infraestructura promovidos por él.
"Invito a cada uno de nuestros 76 millones de habitantes a defenderse por ellos mismos, a defender la democracia y a unirse contra estos horribles ataques contra nuestro país", dijo.
El escándalo es la mayor amenaza para Erdogan en sus 11 años como líder, y ha suscitado temores a un quiebre de su partido AK antes de las próximas elecciones y a que perjudique un sólido crecimiento económico.
También lo ha enfrentado con Fethullah Gulen, un clérigo turco que reside en Estados Unidos y tiene gran ascendiente sobre la policía y la magistratura, a quien partidarios de Erdogan acusan de connivencia con la investigación. Gulen, antiguo aliado del Gobierno, niega las acusaciones.
Erdogan, quien ha ganado tres elecciones, presenta el escándalo como una campaña de oscuras fuerzas locales y organizaciones financieras, medios y gobiernos extranjeros resentidos por una política internacional turca más independiente de la OTAN y Estados Unidos.
"Círculos incómodos con los éxitos de Turquía, su economía en crecimiento, su activa política exterior, sus proyectos a escala global, implementaron una nueva trampa contra Turquía", dijo Erdogan, sentado a un escritorio con la bandera turca detrás.
Erdogan mencionó también que la investigación está dirigida a socavar "la imagen de hermandad" en un frágil proceso de paz con combatientes kurdos, lanzado en 2012 y con el que se busca poner fin a un conflicto en el han muerto unas 40.000 personas.