Actualizado 27/08/2009 22:42

ESCENARIOS-Posibles resoluciones en crisis minera Doe Run Perú

Por Dana Ford

LIMA (Reuters/EP) - Las operaciones en la fundición La Oroya de la minera Doe Run Perú, las más importante del país, han estado paralizadas desde junio en medio de una crisis financiera y trabas respecto a si se le debe conceder a la empresa una ampliación del programa de limpieza ambiental.

Asediada por las deudas, la compañía buscó la protección ante acreedores para evitar embargos o retenciones de cuentas, proceso que aún está en curso.

La ciudad de La Oroya, adyacente a la fundición, es uno de los lugares más contaminados del planeta y la empresa debe completar para el fin de octubre el plan ambiental, llamado

PAMA.

A continuación, posibles resoluciones a la crisis:

GOBIERNO AMPLIA PLAZO DEL PAMA, FUNDICION RETOMA OPERACIONES

El Gobierno podría dar a la firma más tiempo para completar el PAMA. Doe Run Perú pidió otros 30 meses, pero actualmente una comisión integrada por los Ministerios de Energía y Minas y de Ambiente, los trabajadores y las autoridades regionales evalúa cuánto tiempo se le debería conceder.

Si la empresa logra esa ampliación, los bancos reanudarían sus préstamos, lo que le permitiría a Doe Run Perú retomar sus operaciones en la fundición y a los trabajadores sus faenas.

De otro lado, los bancos estuvieron renuentes a prestar cuando los precios de los metales se desplomaron el año pasado. Ahora podrían hacerlo debido a que esos valores se han recuperado.

Además, si el Gobierno extiende el plazo del PAMA, la matriz de Doe Run Perú -el estadounidense Grupo Renco- podría inyectar capital fresco, con lo que la compañía podría comprar concentrados y reanudar sus labores.

GOBIERNO NO AMPLIA EL PAMA Y TRABAJADORES PIERDEN EMPLEOS

El Gobierno no otorga a Doe Run Perú tiempo adicional para completar el programa ambiental.

Ni los bancos darían nuevos préstamos ni la matriz inyectaría capital a la empresa.

Las operaciones en la fundición seguirían paralizadas, lo que pondría en juego los trabajos de las 3.500 personas que dependen directamente de La Oroya. Además, los empleos de otras 16.000 personas están relacionados indirectamente con la fundición.

Los trabajadores, molestos por haber perdido su sustento, podrían bloquear la principal carretera que llega al centro de Perú.

La popularidad del presidente Alan García, que actualmente no supera el 30 por ciento, se vería afectada por no haber logrado salvar esos trabajos.

La crisis también salpicaría a la campaña presidencial del 2011, a la que García no puede presentarse. Políticos tanto de izquierda como de derecha ya se alistan para la contienda.

Ante el cierre permanente de la fundición, decenas de mineras peruanas deberán buscar nuevos compradores para sus concentrados.

SE ESTANCA PROCESO DE REESTRUCTURACION

El proceso se estanca en el Indecopi, el organismo encargado de resolver las insolvencias de empresas.

Ese ente tiene hasta fines de octubre para decidir si acoge la solicitud presentada por la empresa, tras lo cual se establecería una junta de acreedores que decidirá si se reestructura o liquida el patrimonio de Doe Run Perú.

Ese proceso podría tardar meses.

FUTURO DE DOE RUN PERU QUEDA EN MANOS DE ACREEDORES

Una vez creada la junta de acreedores, estos decidirán si reestructuran o liquidan el patrimonio de la compañía.

Actualmente, la firma debe unos 110 millones de dólares a sus proveedores y debe invertir cerca de 150 millones de dólares más para completar el plan ambiental.

Si liquidan la empresa, Perú, un importante productor mundial de metales, se quedaría sin su principal fundición y el Gobierno tendría que buscar un comprador dispuesto a terminar el plan ambiental.