El banco destaca que los resultados le colocan en "buena posición" para hacer "todo lo que quiera", lo que podría incluir compras
MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Banco Santander negocia la venta de su negocio de fondo de pensiones en Latinoamérica con uno o varios compradores, ya que ha disminuido su rentabilidad, aunque continúa generando beneficio, según indicó hoy el consejero delegado del banco, Alfredo Sáenz, quien subrayó que esta decisión se tomó hace tiempo, por lo que "es independiente" de su oferta por ABN.
Saénz recordó que el banco intentó deshacerse de este negocio hace un par de años, pero que no lo hizo porque "no encontró el precio adecuado". Si ahora se encuentra "un precio razonable lo lógico es desinvertir", añadió.
En este sentido, destacó que este negocio continúa generando beneficios aunque los ingresos han caído un 7%, pero que la rentabilidad ha descendido en los últimos años. Asimismo, confirmó que ING es uno de los posibles compradores, si bien indicó que puede haber varios candidatos según cómo se desarrolle la negociación.
Respecto a la participación del 30,6% que tiene en Cepsa, Sáenz volvió a insistir en que continúa abierta la posibilidad de su venta, aunque no lo hará hasta que no surja el comprador y el precio adecuados.
Preguntado sobre si los resultados presentados por el banco le colocan en buena posición para hacer otras ofertas de compra, Sáenz respondió que los resultados le colocan "en buena posición" para hacer "todo lo que quiera", aunque en ningún momento señaló que prevea ninguna operación de compra ni que contemple ningún proyecto.
En concreto, preguntado sobre la posibilidad de que el banco bajase su ritmo de expansión en Estados Unidos como consecuencia de la operación de ABN, Sáenz destacó que el banco está "concentrado" en esa operación y que ya se verá "si sale o no sale". En su momento, "tendremos que pensar en las consecuencias derivadas de este resultado", añadió.
Precisamente, el Santander celebrará mañana una junta extraordinaria de accionistas para aprobar una ampliación de capital con la que financiar parte de la compra de ABN.
En relación a la oferta que mantiene por la entidad holandesa junto a RBS y Fortis, Sáenz rechazó hacer cualquier comentario argumentando que todas las comunicaciones se harán a través del consorcio, al tiempo que recordó que el periodo de la oferta se mantendrá abierto hasta el 5 de octubre, si no hay cambios por motivos legales.
LOGRARÁ 8.000 MILLONES A FINAL DE AÑO.
En cuanto a los resultados del primer semestre, periodo en el que el banco logró un incremento de su beneficio atribuido del 39% hasta los 4.458 millones de euros y de 3.892 millones sin plusvalías (+21%), Sáenz destacó que ha sido un "semestre récord" que le permitirá alcanzar a finales de año el objetivo de 8.000 millones de beneficio atribuido, anunciado durante la junta del pasado 23 de junio.
Asimismo, avanzó que durante los próximos trimestres se mantendrán elevados ritmos de crecimientos de la actividad con clientes y que el empuje de los negocios le permite ser "optimista" para alcanzar a finales de año un buen volumen de negocio, de ingresos, de márgenes y de comisiones.
Asimismo, destacó que el banco mantendrán la contención de costes y la calidad crediticia, y que continuará invirtiendo en el desarrollo de nuevos negocios como el segmento de las tarjetas en Reino Unido.
Por otro lado, Sáenz destacó que "no ve indicios sólidos" de que el riesgo inmobiliario vaya a ser "estridente" y recordó que el banco tiene una exposición "baja" a esta variable como consecuencia de su menor nivel de créditos a promotores.
Asimismo, subrayó que no ve un repunte de la morosidad ni que el mercado se "esté estropeando" como indican las previsiones más "agoreras". El mercado sólo se está desacelerando de manera suave en crecimiento y en precios, añadió.
En cuanto al comportamiento de la acción del banco, Saénz destacó que no está registrando un peor comportamiento que otros bancos y que dadas las circunstancias, ya que el banco se encuentra inmerso en la operación de compra de ABN, la acción "se está comportando bien".
Preguntado sobre la posibilidad de que algún empresario del sector inmobiliario se convirtiese en accionista del Santander, como ocurrió el pasado martes con Manuel Jove en el BBVA, Sáenz destacó que "los accionistas son libres" y el banco "no tiene ningún registro negativo contra nadie".