Actualizado 13/03/2007 19:21

España/Perú.- UGT denuncia la situación "crítica" de 400 empleados de Conservas Fernández por su posible traslado a Perú


MURCIA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Federación Agroalimentaria (FTA) de UGT, Jesús Cámara, manifestó hoy la situación "crítica" que atraviesan más de 400 empleados de la empresa Conservas Fernández, de Calasparra, "quienes llevan casi un año sin trabajar y corren el riesgo de perder sus trabajos por culpa del plan de deslocalización de la empresa, que puede desembocar en el cierre de la fábrica", tras la pretensión de llevarse la producción a Perú.

Conservas Fernández --más conocida por la producción de la marca La Diosa-- se encarga de la producción de alcachofa y pimiento, y está gestionada actualmente por el Grupo Halcón, grupo inversor al que UGT atribuye la situación de "insostenibilidad que ha generado tanta incertidumbre entre los trabajadores", señaló Cámara, que compareció, en rueda de prensa, junto a la presidenta del comité de empresa, Encarna Martínez Sánchez, y el responsable de la negociación colectiva, Javier Jiménez.

En este sentido, afirmó que "en los últimos siete u ocho años han dirigido la empresa distintos grupos que han llevado a empeorar progresivamente la situación", aunque destacó que "la situación es crítica desde hace unos meses, cuando la empresa decidió el cierre de la fábrica que tenía en La Copa de Bullas, y parte de la producción de la alcachofa fue desviada a Perú".

Además, "la idea que mantienen es cerrar también la factoría de Calasparra para quedarse, exclusivamente, con la planta de Campos del Río", dijo Jiménez. En concreto, la fábrica "ha trasladado ya parte de la maquinaria que existe en Calasparra hasta Campos del Río, con el consiguiente traslado de trabajo hasta esta localidad", aseveró.

No obstante, la empresa presentó un proyecto en el que "prometía la ampliación de la producción", aunque señaló que "los trabajadores desconfían de ella, puesto que también daba a conocer la intención de no producir más hasta que sea rentable, esto es, hasta que no baje el precio de la materia prima, y también de trasladar su producción a Perú, donde ya tienen en marcha una planta para abastecer el mercado americano".

Este proyecto, dijo Jiménez "es continuista, puesto que se parece mucho a los planes anteriores que la empresa ha incumplido sistemáticamente", y especificó que "puede tener consecuencias nefastas si se deslocaliza por completo la producción a Perú y se traslada a Campos del Río la fábrica de Calasparra".

"INCERTIDUMBRE"

En este sentido, Cámara, destacó la situación de "irregularidad e incertidumbre que viven los trabajadores", porque, afirmó, "no trabajan desde abril del año pasado, cuando lo normal es que se hubieran incorporado al trabajo el pasado mes de diciembre o enero, en el que comenzó la campaña de la alcachofa".

Al mismo tiempo, Cámara señaló que "aunque muchos de los trabajadores --la mayoría sujetos a un contrato de fijo discontinuo-- se incorporarán mañana a sus puestos, tan solo van a trabajar dos o, a lo sumo, tres meses, hasta mayo, que es lo que dura la campaña de la alcachofa, para producir los ocho millones de kilogramos que anuncian".

Igualmente, afirmó que los empleados "han llevado ya a cabo múltiples sacrificios, como la renuncia a los atrasos del convenio o el pago de los almuerzos en los descansos del trabajo, mientras que por parte de la empresa no hay ningún tipo de contraprestación, sino tan sólo la merma en el trabajo", señaló.

MOVILIZACIONES

El sindicato criticó así "las decisiones de la dirección y los cambios en el accionariado, encaminados más bien al cierre o venta de la empresa que a su gestión eficaz para mantener el nivel de empleo", al tiempo que insistió en la "falta de información sobre los continuos cambios de presidente".

Asimismo, Cámara manifestó sentirse "contrariado por las políticas de subvenciones que el Gobierno regional llevó a cabo con la empresa, mediante las que ayudó a construir una depuradora, entre otras infraestructuras, sin pedir ninguna garantía a cambio".

Por todo ello, cuestionó el interés que el grupo inversor "tiene en salvar la fábrica de Calasparra", y reiteró "la sospecha de que desde la ejecutiva de la conservera están negociando a espaldas de los trabajadores la venta de la factoría".

En este sentido, el sindicato reclamó "un plan de producción y de futuro que garantice el trabajo de los trabajadores", y no descartaron "llevar a cabo movilizaciones tanto en Calasparra como en Campos del Río o en Murcia, e incluso huelgas para evitar lo que parece un futuro incierto e irrevocable".

Por último, Cámara constató el "mal momento que atraviesa el sector de la conserva en la Región, puesto que apenas hay inversión y las empresas cuentan con poca credibilidad y elevado riesgo", motivo por el que "hace poco cerró la conservará más antigua de la Región y en breve lo hará otra en Caravaca", concluyó.