Actualizado 20/06/2007 18:52

España/Venezuel.-La Armada venezolana encarga al grupo onubense Ensa la fabricación del control de motores de sus buques

HUELVA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La empresa General Eléctrica Onubense, una de las compañías que conforman la estructura del Grupo ENSA, referente del sector eléctrico, ha sido elegida por la Armada de Venezuela para la fabricación de los centros de control de motores de cuatro de sus buques, un proyecto de gran envergadura que consolida el liderazgo de esta empresa a nivel internacional.

Entre 2007 y 2008, en un plazo "récord" de ejecución, según expresó la empresa en un comunicado remitido a Europa Press, el equipo de especialistas "altamente cualificados" del Grupo ENSA se encargará del diseño y la fabricación de estos centros de control de motores de última generación, así como de la formación de personal técnico en Venezuela para el mantenimiento de estos CCM, que se instalarán en barcos de 70 metros de eslora, siguiendo las exigencias del estándar de calidad de la OTAN.

Estos trabajos se llevarán a cabo al completo en los talleres del Grupo ENSA en Huelva, unas instalaciones de más de 4.000 metros cuadrados dotadas de la tecnología más avanzada y medios técnicos y humanos capacitados para llevar a cabo trabajos eléctricos de cualquier magnitud.

El área de Automatización del Grupo ENSA, que está realizando este encargo, es referente en ingeniería técnica avanzada y en la renovación constante de medios técnicos, lo que permite a esta empresa la fabricación de toda clase de pupitres y cuadros eléctricos de mando y control, así como la integración de sistemas de instrumentación, telecontrol de instalaciones y programación de sistemas PLC y SCADA.

Así, en el ámbito naval, General Eléctrica Onubense ha realizado gran número de automatizaciones de buques, entre las que destacan trabajos como el cuadro de control y mando del primer petrolero de doble casco construido en Europa o el panel de gobierno del yate Fortuna II de la Casa Real, a los que se sumarán los cuadros de control de motores de la Marina venezolana y los de dos grandes barcos quimiqueros de 140 metros de eslora que Astilleros de Sevilla está construyendo para el armador italiano Amoretti.