Publicado 17/06/2020 17:17

Estados Unidos.- Bruselas pide poderes para poder frenar la entrada desleal de capital chino en el mercado europeo

Economía.- Bruselas pide poderes para poder frenar la entrada desleal de capital
Economía.- Bruselas pide poderes para poder frenar la entrada desleal de capital - Jennifer Jacquemart/European Com / DPA


BRUSELAS, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha pedido este miércoles contar con herramientas para poder actuar contra empresas extranjeras que lleguen al mercado europeo reforzadas con subsidios de países como China o Estados Unidos y que pudieran desestabilizar la competencia o acceder con ventaja a licitaciones públicas o infraestructuras clave en la Unión Europea.

"No debemos ser ingenuos", ha pedido el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, durante una rueda de prensa en Bruselas en la que ha advertido de la necesidad de tomar medidas para evitar que las subvenciones extranjeras "falseen" la competencia en el Mercado Único o el acceso en pide de igualdad de las empresas a los procedimientos de contratación pública en la UE.

El Ejecutivo comunitario presenta un Libro Blanco para explorar los medios con que la UE debería contar en este campo y poder actuar si una empresa extranjera recibe ayudas de Estado que le dan una ventaja desleal sobre sus competidores europeos en el mercado único, por ejemplo obligándole a vender activos europeos o bloqueándole el acceso a licitaciones.

En la misma comparecencia, la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager, ha defendido que este proyecto no se ha diseñado pensando en "ningún país en particular", sino que habrá casos en todas las partes del mundo porque el objetivo es asegurar igualdad de oportunidades y reciprocidad para todos.

Breton, sin embargo, ha pedido "llamar a las cosas por su nombre" y ha admitido que la política comercial de China plantea "dudas" antes las que la UE quiere estar mejor preparada con nuevos instrumentos. "Queremos enviar un mensaje claro: Todo el mundo es bienvenido, pero quien venga deberá seguir las mismas reglas", ha añadido el comisario de Industria.

Bruselas cifra en unos 2.000 millones de euros el valor de las licitaciones de los mercados públicos en la UE, lo que equivale a un 15% del PIB europeo, y ve con preocupación que no existan herramientas por ahora para garantizar que las empresas que ganen estos concursos lo hacen "con las mismas armas".

En un momento en el que la Unión Europea prepara un importante fondo de recuperación para salir de la crisis generada por el coronavirus, ha avisado Breton, "se gastará mucho dinero público" y "no es posible" que se siga sin contar con instrumentos para proteger el mercado común.

A partir de ahora se abre un periodo de consulta pública que terminará en el mes de septiembre, cuando Bruselas pasará a analizar los resultados y realizar una evaluación de impacto, que resulte en una propuesta concreta en 2021 que pueda salir adelante con celeridad.

De este modo, Bruselas quiere dar armas para responder a la preocupación del bloque frente al riesgo de que potencias extranjeras puedan comprar compañías europeas estratégicas cuyo valor a caído en los últimos meses, lastradas por el impacto de la crisis generada por el coronavirus.

El Ejecutivo comunitario cree que hay un riesgo elevado de que esta situación fragmente el mercado único en un momento en que la UE aspira a reducir su dependencia del exterior, pero también que desequilibre la competencia justa.

Por ello, reivindica poderes para poder cubrir el "vacío" regulatorio del que se benefician empresas extranjeras que reciben subsidios de sus países de origen, en donde no se aplican los mismos estándares "de control y transparencia" que se imponen en la Unión Europea a las ayudas de Estado, según ha sostenido Vestager.

El Libro Blanco apunta ya distintos escenarios en los que ya sea el Ejecutivo comunitario o las autoridades nacionales de los Estados miembros deberían poder actuar si una empresa cuenta con ayudas públicas que le permiten comprar empresas europeas, si se detecta una ventaja desleal en su actividad en el mercado único o si el apoyo de terceros países permite a firmas extranjeras competir en licitaciones con precios bajo coste.