Por Laura Noonan y Alexander Hübner y Eva Taylor
LONDRES/FRANCFORT, 16 Ago. (Reuters/EP) -
- Europa se ha fijado un cronograma "completamente ilusorio" para la próxima ronda de revisiones a la salud de los bancos y se arriesga a tener que reducir los procedimientos para cumplir con los plazos, dijo a Reuters una fuente involucrada en los preparativos de la ronda.
Los reguladores podrían realizar las pruebas antes de completar el trabajo preparatorio esencial -como revisiones de calidad de activos-, dijo la fuente, en una decisión que podría comprometer la calidad de los resultados.
Unos resultados de mala calidad por pruebas apresuradas podrían complicar la tarea del Banco Central Europeo cuando asuma nuevas y desafiantes responsabilidades como supervisor único de los bancos de la zona euro en el 2014, lo que es observado como esencial para que el bloque monetario sea una unidad económica coherente.
La fuente calificó los plazos y secuencia como "completamente ilusorios", dada la cantidad de trabajo que se necesita para las revisiones de activos antes de las pruebas de resistencia, y para hacerlo con más credibilidad que antes.
"Es más que una auditoría normal. Los bancos tendrán que llenar enormes tablas Excel", dijo la fuente.
Inicialmente, los funcionarios del banco central querían que los datos de la revisión de activos se usara en las pruebas de tensión, en parte debido a la dificultad de medir la solidez de un banco sin conocer precisamente los contenidos de su hoja de balance.
Ambas medidas son prerrequisitos para la unión bancaria. El BCE quiere asumir sus deberes conociendo el estado de sus bancos.
Una fuente de la Unión Europea en conocimiento de los preparativos para 2014 dijo que la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por su sigla en inglés) estaba a favor de realizar primero la revisión de calidad de activos y usarla como información para las pruebas de tensión.
La fuente de la UE dijo que algunas partes, incluyendo a EBA, incluso favorecen publicar primero los resultados de la revisión de calidad de activos, con el fin de que analistas e inversores puedan evaluar la posición actual de los bancos según esos datos.
La próxima ronda de pruebas de resistencia a los bancos de la UE, diseñada para garantizar a los inversores la solidez de la capitalización de los bancos y su capacidad para soportar futuras conmociones, debía realizarse originalmente en el 2012, pero ha sido pospuesta reiteradamente.
Un plazo final está ahora en suspenso hasta que el BCE tenga facultades para supervisar a los bancos de los 17 países de la zona euro, que se espera que la institución reciba tras un voto del Parlamento Europeo el 10 de septiembre.
Yves Mersch, miembro del consejo ejecutivo del BCE, dijo en mayo que los resultados de ambos ejercicios se publicarían a mediados de 2014, poco antes de que el banco central asuma como supervisor de la región.
Una portavoz del BCE dijo que no había una decisión final sobre el anuncio de los resultados de la evaluación de la hojas de balance.
(1 dlr = 0,7538 euros)