Publicado 29/01/2014 16:06

Europa presenta propuesta moderada para controlar operaciones de "megabancos"

Por John O'Donnell

BRUSELAS, 29 ene, 29 Ene. (Reuters/EP) -

- Europa reveló el miércoles un plan para aislar algunas operaciones riesgosas en los grandes bancos, que fue criticado por sus detractores como un desafío muy débil al dominio de los prestamistas de mayor tamaño.

Después del colapso de Lehman Brothers en Wall Street el 2008, los líderes mundiales se comprometieron a frenar la expansión de los bancos que fueran "demasiado grandes para caer" o relevantes a nivel sistémico.

Pese a ello, muchos de los bancos más grandes de Europa continuaron creciendo.

El miércoles, la Comisión Europea delineó su propuesta para una nueva ley que reforma la manera en que los grandes bancos asumen riesgos cuando están operando o intermediando títulos.

Al anunciar el borrador de la propuesta, el comisario europeo responsable Michel Barnier dijo que representaba "las tuercas finales en la rueda para completar la reforma regulatoria del sistema bancario europeo".

Pero, al igual que lo ocurrido con muchas de las reformas previas, la propuesta del miércoles fue moderada por la influencia de grupos de interés de la industria.

El plan se distanció de la sugerencia de dividir a los grandes bancos y en lugar de eso optó por una prohibición sobre las operaciones con fondos propios, una actividad que ya había sido reducida.

También propone aislar otros tipos de operaciones provenientes desde el "lado seguro" de los bancos -la toma de depósitos- a través de la creación de subsidiarias. Sin embargo, éstas permanecerán dentro del banco.

Incluso si se logra un acuerdo con los países y el Parlamento Europeo, algo que también está en duda, las reglas comenzarían a regir sólo para el 2017, en el mejor de los casos, casi una década después del inicio de la crisis bancaria en Europa y unos dos años después de que operen medidas similares en Estados Unidos.

La actitud reticente ilustra la decaída voluntad política para presionar por reformas más duras frente a la oposición de Alemania y Francia, ambos decididos a proteger a sus prestamistas más emblemáticos.

REUTERS GD LS