Actualizado 16/09/2009 20:03

Expertos gripe se preparan para pandemia de temor a vacunación

Por Maggie Fox

WASHINGTON (Reuters/EP) - Un millón de ataques cardíacos, 700.000 accidentes cerebrovasculares (ACV) y 900.000 abortos espontáneos: los funcionarios de salud pública de Estados Unidos quieren que los ciudadanos sepan que esto pasará cada año con o sin campaña de vacunación de gripe pandémica.

No obstante, saben que este año una cantidad importante de esos episodios serán adjudicados a la vacuna contra la cepa de influenza H1N1, que saldrá al mercado en semanas.

Los funcionarios esperan una avalancha de informes de eventos colaterales -que son reportes de muertes, enfermedades u otros problemas de salud que se producen dos semanas después de recibir un tratamiento-, en este caso la vacuna contra la popularmente conocida como gripe porcina.

"Vamos a estar colapsados con (informes de) posibles efectos" adversos, dijo Mike Osterholm, un especialista en salud pública de la University of Minnesota.

"Todo lo que pase a cualquier persona en el período de siete a 14 días después de la vacunación será reportado", añadió. Y no sólo a los funcionarios estadounidenses.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) está tratando de tranquilizar a la audiencia global de que las vacunas fabricadas por 25 laboratorios distintos, con varias fórmulas, son todas seguras.

"Si tenemos una señal de (advertencia de) seguridad en un país esto podría frenar los esfuerzos de vacunación en otros", dijo el máximo experto de la OMS en gripe, Keiji Fukuda, en una reunión de especialistas en enfermedades infecciosas organizado esta semana por el Instituto de Medicina de Estados Unidos.

Los expertos en influenza tienen pocas dudas sobre la seguridad de la vacuna que está siendo fabricada para combatir la cepa pandémica de gripe H1N1.

La nueva vacuna está creada a través de exactamente la misma tecnología que la inmunización para la influenza estacional, que se administra a cientos de millones de personas en el mundo cada año.

Pero como la cepa es nueva, los fabricantes han estado evaluándola para aprender cuál es la dosis correcta para generar inmunidad.

LOS FANTASMAS DE 1976

No obstante, persisten los horribles recuerdos de la debacle de 1976, cuando 43 millones de estadounidenses fueron vacunados contra un virus que nunca se expandió y los diarios se plagaron de informes sobre una enfermedad neurológica extraña y atroz llamada síndrome de Guillain-Barre.

La condición finalmente nunca pudo relacionarse definitivamente con la vacuna, pero muchos estadounidenses sospechan de las inmunizaciones desde entonces.

"Anticipamos que habrá una necesidad de mejorar la vigilancia sobre el Guillain-Barre, así como también otros episodios adversos", dijo durante el encuentro de especialistas la doctora Nancy Cox, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Y habrá mucho más para combatir, más allá de los informes críticos de los periódicos y la televisión, ya que internet no existía en 1976. Como tampoco existían los blogs, ni Facebook, ni Twitter, ni decenas de otras vías de comunicación instantánea que hoy circulan por el mundo y lo conectan.

"La información es el producto más globalizado de todos", dijo Fukuda. "La capacidad de los blogs de influir sobre quienes toman las decisiones en los países (...) Cómo asumimos esto será una prioridad", añadió el funcionario.

Para lidiar con esto, los CDC y la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) se están preparando para uno de los mayores esfuerzos de control de todos los tiempos.

"Sabemos cuán esenciales son las comunicaciones claras y transparentes para el público, para tener una campaña de vacunación exitosa", dijo Cox.