Actualizado 31/08/2009 20:38

Fármacos para la acidez no interfieren con Plavix: estudio

Por Ben Hirschler

BARCELONA (Reuters/EP) - Las píldoras antiácidas como Nexium y Prilosec no perjudican la eficacia de los anticoagulantes como Plavix, demostró un estudio publicado el lunes, que contradice los temores generados recientemente sobre el tema.

El resultado es tranquilizador para los pacientes, los médicos y las compañías farmacológicas, incluidas AstraZeneca y Sanofi-Aventis, que producen los tratamientos líderes en ventas.

Plavix es la segunda medicina de mayor venta en el mundo, por unos 9.000 millones de dólares anuales, mientras que los ingresos por Nexium alcanzaron los 5.200 millones de dólares en el 2008.

El fármaco Plavix, también conocido como clopidogrel y comercializado por Sanofi y Bristol-Myers Squibb, es ampliamente utilizado con inhibidores de la bomba de protones, o IBP, como Nexium de AstraZeneca y Prilosec, para reducir el riesgo de problemas gástricos.

Un estudio difundido en marzo generó preocupación al indicar que la combinación de los dos tipos de medicinas elevaba el riesgo de los pacientes cardíacos de tener un segundo infarto y llevó a los reguladores sanitarios de ambos lados del Atlántico a emitir advertencias que desalentaban el uso conjunto a menos que fuese esencial.

Pero Michelle O'Donoghue, del Boston's Brigham and Women's Hospital, dijo que un nuevo análisis de un ensayo amplio que incluyó a más de 13.000 pacientes que tomaban Plavix o el nuevo fármaco de Eli Lilly y Daiichi Sankyo Effient, cuyo nombre genérico es prasugrel, demostró que no interferían con los beneficios clínicos de las medicinas cardíacas.

"El uso de un inhibidor de la bomba de protones no se relacionó con un mayor riesgo de episodios cardiovasculares para los pacientes que recibían clopidogrel o prasugrel", indicó la investigadora en un encuentro anual de la Sociedad Europea de Cardiología.

Los IBP más comúnmente usados en el estudio fueron Prilosec y pantoprazol. Los hallazgos de O'Donoghue serán publicados en la edición del martes de la revista médica The Lancet.

Lars Wallentin, del Centro de Investigación Clínica de Uppsala, en Suecia, dijo a los médicos reunidos en Barcelona que él tampoco había hallado evidencia de problemas asociados a los IBP en un estudio con más de 18.000 pacientes que comparó Plavix y el fármaco experimental de AstraZeneca Brilinta.

Los cardiólogos consideraron que los nuevos análisis son alentadores. Muchos temían que evitar los IBP generase más complicaciones de sangrado gastrointestinal.

No obstante, el tema se cerrará completamente al realizar un estudio clínico amplio que se centre específicamente en la interacción, dijo Kurt Huber, cardiólogo del Hospital Wilhelmine, en Viena.

"Mientras no contemos con esos datos, debería efectuarse una selección cuidadosa de los pacientes que necesitan protección gástrica", agregó Huber.