Actualizado 27/08/2009 19:24

Finanzas provincias Argentina pueden amenazar Gobierno

Por Helen Popper

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - Las provincias de Argentina luchan por pagar a tiempo salarios y a proveedores, mientras la caída de los ingresos fiscales las hunden en el rojo, lo que amenaza aún más a las ya estrechas finanzas federales.

Los ajustados recursos provinciales no están tan mal como en la crisis que vivió Argentina en 2001/2002, cuando los gobiernos locales recurrieron a la emisión de las llamadas cuasi-monedas para pagar salarios, aunque ahora están cortando gastos, congelando salarios y estudiando vender bonos para financiarse.

En la municipalidad de El Dorado, en la norteña provincia de Misiones, la caída de las exportaciones de madera a Estados Unidos ha afectado los ingresos fiscales, ampliando el hueco dejado por la reducción de las transferencias del Gobierno central, lo que obligó a sus autoridades a imponer medidas de ajuste.

"Las cosas están complicadas, especialmente en términos de salarios y recortes drásticos que se están realizando sobre los costos, las compras y obras públicas como una manera de tratar de pagar los sueldos", dijo Jorge López, secretario de Gobierno en la municipalidad de El Dorado.

Al personal le han ofrecido vales de supermercados por horas extras y los salarios son pagados en hasta tres cuotas. Como parte de la oferta de vales, los supermercados reciben créditos fiscales.

La estrechez de las finanzas provinciales se está expandiendo por toda la tercera economía latinoamericana, y los gobernadores provinciales ya están golpeando la puerta de la presidenta Cristina Fernández para pedir un rescate, en momentos en que la jefa de Estado batalla para pagar sus propias deudas.

Las provincias de Argentina son especialmente vulnerables a la desaceleración de los ingresos fiscales, ya que aproximadamente el 60 por ciento de sus gastos se destina a salarios, dándoles poco margen para equilibrar las cuentas, dijo Verónica Sosa, economista de la consultora Economía y Regiones.

"Este año pensamos que el Gobierno (nacional) puede ayudar, pero el año que viene hay serias dudas", dijo Sosa, advirtiendo que esto podría disparar conflictos salariales y malestar social.

Se espera que las 24 provincias de Argentina presenten este año un déficit fiscal consolidado de 9.800 millones de pesos (unos 2.500 millones de dólares), tres veces mayor que el registrado en el 2008, según un reciente informe de la consultora.

AUMENTA LA PRESION

La provincia más grande de Argentina, Buenos Aires, hogar de 40 por ciento de la población del país, podría cerrar el año con un déficit de alrededor de 5.000 millones de pesos, aunque algunos analistas dicen que el déficit real podría ser aún mayor.

"La provincia de Buenos Aires no está en condiciones de garantizar el pago de los salarios más allá de septiembre", dijo Jorge Sarghini, un legislador opositor y ex ministro de Economía de la provincia gobernada por Daniel Scioli, un aliado de Fernández.

"El Gobierno debe ver a las dificultades financieras de las provincias como parte de sus propios problemas (...) porque esto está causando una acumulación de presión que puede explotar cuando alguna provincia grande, como Buenos Aires, no pueda pagar salarios", agregó.

La economía de Argentina se contrajo en los últimos dos meses, según datos oficiales, poniendo fin a seis años de crecimiento robusto, pero la inflación se ha mantenido persistentemente alta, en alrededor de un 15 por ciento, según mediciones privadas.

Los datos oficiales, ampliamente desacreditados por subestimar el avance de los precios, indican una inflación en los últimos 12 meses de un 5,5 por ciento, aunque los aumentos de salarios han tendido a reflejar las estimaciones privadas.

En el extremo sur de Argentina, las autoridades de Tierra del Fuego dijeron que los salarios probablemente se mantendrán congelados durante el 2010 en la lucha por equilibrar las cuentas. El personal ha estado recibiendo sus salarios en dos cuotas mensuales en el último año.

"En julio y agosto, el ingreso fiscal se redujo notablemente", dijo el ministro de Economía provincial, Rubén Bahntje.

BUSQUEDA DE EFECTIVO

Otras provincias están encontrando maneras de reducir los costos.

Buenos Aires aprobó la venta de 35 millones de dólares en un bono a siete años el mes pasado, y el jefe de economía provincial Alejandro Arlía dijo a Reuters a principios de este año que la provincia estaba dispuesta a vender hasta 1.500 millones de pesos en deuda. Pero las tasas son altas, de hasta un 15 o un 16 por ciento.

La provincia vinícola de Mendoza, conocida como una de las más responsables del país en materia fiscal, eliminó horas extras y prohibió a su personal viajar en avión, pero pidió ayuda al Gobierno central para cumplir con un pago de deuda el mes próximo.

El economista Orlando Ferreres dijo que casi todas las provincias están pagando a los proveedores con cheques posdatados y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires lanzó recientemente un mercado para que proveedores provinciales puedan vender sus pagarés, pero no ha registrado operaciones.

Algunos analistas económicos dicen que el Gobierno de Fernández comenzará a beneficiarse de una recuperación de la economía mundial a mediados del 2010, lo que facilitaría el financiamiento federal y provincial.

Pero otros dicen que el alivio puede llegar demasiado tarde para evitar los conflictos provinciales, que podrían extenderse al escenario nacional.

"Los conflictos en algunas provincias pueden ser graves si no reciben más dinero a fin de este año o principios del que viene", dijo Ferreres.

(Con reporte adicional de Guido Nejamkis, editado por Luis Azuaje)