Publicado 17/11/2015 13:20

El FMI alerta a América Latina de los riesgos de que su economía se quede "rezagada"

   MADRID, 17 Nov. (Notimérica) -

   Después de registrar un retroceso a principios de 2015, el ritmo de la actividad mundial ha repuntado en los últimos meses del año, pero las perspectivas de crecimiento siguen siendo moderadas, tanto a corto como a medio plazo. Lo son fundamentalmente en América Latina, a la que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado de los riesgos de no tomar las medidas adecuadas en materia fiscal.

   El FMI ha presentado este martes en Madrid, en colaboración con la Fundación Ramón Areces, el informe 'Perspectivas económicas - Las Américas 2015', un estudio en el que se ha analizado el desarrollo de la política económica de las grandes potencias mundiales, así como la repercusión que estas tendrán en la economía latinoamericana.

   Según explica el informe, "si bien las condiciones financieras siguen siendo acomodaticias en las economías avanzadas, las presiones financieras y la volatilidad en los mercados emergentes han aumentado, observándose cierta retracción de los flujos de capitales y presiones a la baja sobre los precios de los activos y las monedas".

   En general, añade, "los riesgos para las perspectivas mundiales se mantienen inclinados a la baja", en un contexto de incertidumbre con respecto a la desaceleración del crecimiento de China y la perspectiva del despegue de las tasas de interés de Estados Unidos, así como de inquietud acerca del crecimiento mundial a medio plazo y de un estancamiento prolongado.

   En este contexto mundial, la actividad en América Latina y el Caribe (ALC) continúa desacelerándose. Se proyecta que el crecimiento del PIB real disminuya por quinto año consecutivo, tornándose ligeramente negativo en 2015 antes de repuntar levemente en 2016.

   Esto refleja la debilidad subyacente tanto de la demanda como de la oferta agregada, en un contexto externo menos favorable. Si bien un crecimiento más sólido en Estados Unidos beneficiaría a la región, en especial a los países con vínculos más fuertes con esa economía en lo que se refiere al comercio, las remesas y el turismo (México, América Central y el Caribe), la caída de los precios de las materias primas seguirá dañando a los países exportadores netos de materias primas de América del Sur, provocando una reducción de los ingresos nacionales, una disminución de la inversión y un deterioro de los balances fiscales.

   Dado que se prevé que los precios de las materias primas continúen siendo bajos en el futuro próximo, las perspectivas para los importadores netos de materias primas (América Central y gran parte del Caribe) han mejorado, pero el panorama para la inversión a lo largo de la región ha empeorado y el potencial productivo ha declinado. Estas circunstancias, a su vez, entorpecerán el avance logrado en los últimos años en cuanto a la reducción de la pobreza y la desigualdad.

   En las economías que se enfrentan a circunstancias más difíciles, "algunas intervenciones de política gravemente distorsivas y marcos macroeconómicos fallidos han dado lugar a grandes desequilibrios internos".

CHINA Y ESTADOS UNIDOS.

   Los principales riesgos a nivel global, incluyendo un ajuste brusco de las tasas de interés de Estados Unidos o una desaceleración adicional en China, podrían afectar de manera desproporcionada a América Latina. "Es probable que las mayores presiones en los mercados y el debilitamiento de los fundamentos económicos subyacentes pongan a prueba la credibilidad de los marcos de política y el compromiso de las autoridades latinoamericanas", advierte el FMI.

   Por último, asegura, diversas consideraciones estructurales (por ejemplo, el alto grado de dolarización) "han limitado aún más la eficacia con la que algunas economías pueden responder a los shocks externos".

   En estas circunstancias, los mercados de trabajo en general han venido deteriorándose, las tasas de desempleo están aumentando y el crecimiento de los salarios reales se está desacelerando, mientras que la confianza del sector privado se ha debilitado.

RECOMENDACIONES.

   Tras el análisis de las circunstancias globales que pueden repercutir a la región latinoamericana, el FMI ha resaltado que sus recomendaciones de política económica "se aplican en términos generales a las economías financieramente integradas, con diferencias basadas en las circunstancias específicas de cada país".

   Así, la institución ha lanzado algunos avisos y recomendaciones a cada uno de los estados latinoamericanos:

   - - Brasil debe seguir impulsando el proceso de consolidación fiscal "a fin de estabilizar la deuda pública, mientras controla la elevada inflación".

   - - Colombia y México "están sintiendo el peso de la baja del precio del petróleo", pero la actividad económica continuará expandiéndose a pesar de la consolidación fiscal que se planea a fin de encauzar la deuda en una trayectoria descendente.

   - - Chile y Perú están enfrentando la caída de los precios de los metales habiendo partido con sólidas posiciones fiscales y monetarias, y "sus marcos macroeconómicos les ayudarán a sortear la transición".

   - - Dentro de los otros países exportadores de materias primas, "las políticas insostenibles aplicadas en Venezuela (con pésimas consecuencias sociales) deben corregirse con urgencia".

   - - "La rigidez cambiaria" en Bolivia y, especialmente, en Ecuador -una economía completamente dolarizada- "centra la carga del ajuste de lleno en la política fiscal", la cual debería seguir aplicándose en combinación con reformas estructurales.

   - - "La eliminación de las distorsiones de precios y del tipo de cambio, junto con un ajuste fiscal y una política monetaria algo más restrictiva", elevarían la confianza del sector privado e impulsarían el crecimiento a mediano plazo en Argentina.

   - - En América Central, "un importador neto de petróleo", el entorno externo actual brinda la oportunidad de consolidar las cuentas fiscales y reforzar los regímenes monetarios a fin de anclar mejor las expectativas de inflación.

   - - "La mayoría de los países del Caribe deberían utilizar el espacio generado por la caída de los precios de los combustibles" para seguir controlando unas trayectorias de deuda insostenibles y afianzar los frágiles sectores financieros.

   La conclusión principal del informe presentado por el FMI es que la región de ALC sigue mostrando un rezago respecto de otras economías emergentes en términos de desarrollo financiero, en especial en lo que se refiere a mercados; y que los sistemas financieros de muchos países de esta región están subdesarrollados en relación a sus fundamentos macroeconómicos.

   La prioridad a corto plazo es "cerrar estas brechas", asegura el FMI, mientras que a más largo plazo, "a medida que los fundamentos macroeconómicos siguen evolucionando, un mayor desarrollo financiero beneficiaría al crecimiento y la estabilidad de la región".

   Sin embargo, "la secuencia y velocidad de las reformas son importantes, dado que un desarrollo excesivo del mercado sin las instituciones adecuadas podría poner en riesgo la estabilidad macroeconómica", concluye el informe.