Actualizado 10/07/2013 21:16

Foco de Putin en envíos de crudo a Asia impacta a refinerías europeas

Por Dmitry Zhdannikov y Vladimir Soldatkin


LONDRES, 10 Jul. (Reuters/EP) -

- Las refinerías europeas están viendo un aumento de sus cuentas en miles de millones de dólares al año a medida que Rusia enfoca sus exportaciones de petróleo hacia Asia, lo que ha elevado los valores del crudo de los Urales, uno de sus preferidos.

Los elevados volúmenes ahora son cosa del pasado para los saturados mercados europeos.

Desde niveles virtualmente inexistentes hace un año, las exportaciones de crudo de Rusia a China y a la costa del Pacífico han subido a 750.000 barriles por día, o un 17 por ciento de su total, y se aprestan a duplicarse en los próximos cinco años.

"Puesto que la Agencia Internacional de Energía estima un aumento de la demanda de crudo de China desde unos 10 millones de bpd este año a 12 millones de bpd para el 2020, la decisión de Rusia, actualmente el mayor productor mundial de petróleo, de hacer un giro dramático hacia oriente en sus envíos es claramente razonable", dijo el grupo de expertos Eurasia.

La iniciativa ha significado una doble victoria para el presidente Vladimir Putin, que en el 2005 pidió a sus ministros que explicaran por qué el crudo de los Urales era vendido con un descuento de entre 5 y 6 dólares el barril en relación al petróleo referencial europeo, el Brent.

En ese momento, la mayoría de expertos de la industria se rió del comentario, diciendo que Putin no debería ahondar en un debate que finalmente abordaría el tema de la calidad del crudo de los Urales, que es muy inferior a la del Brent.

Ocho años más tarde, el crudo de los Urales sólo se negocia a menos de 2 dólares respecto del Brent y a menudo sube abruptamente, incluyendo un máximo histórico de 0,90 dólares por barril visto la semana pasada.

Rusia, el segundo mayor exportador de petróleo del mundo después de Arabia Saudita, está enviando alrededor de 3,5 millones de bpd a Europa.

Cualquier aumento de 1 dólar por barril en el precio del crudo de los Urales en relación al Brent significa un costo adicional de 1.200 millones de dólares al año para las refinerías europeas. La diferencia en valor en comparación al 2005 podría exceder los 5.000 millones de dólares al año.

Esa es una mala noticia para un sector en el que más de una decena de refinerías han cerrado en la última década, y se espera que más plantas cierren ante las dificultades económicas de Europa y la débil demanda de combustible de la región.

Expertos apuntan a una serie de factores tras el aumento en los valores relativos del crudo de los Urales, especialmente al auge del petróleo de esquisto estadounidense.