Actualizado 08/09/2009 21:00

Se forman nubarrones sobre deuda pública de Colombia

Por Nelson Bocanegra

BOGOTA (Reuters/EP) - El panorama de la deuda pública de Colombia se ve nublado para lo que resta del 2009 y en el 2010, por la incertidumbre fiscal ante menores ingresos tributarios, dudas sobre la venta de la eléctrica Isagen y el futuro cambio de la política monetaria por las expectativas inflacionarias.

El mayor impacto se verá en el mercado interno, en el que han crecido las posibilidades de que el Gobierno aumente su meta de colocación de títulos TES para compensar la caída en el recaudo de impuestos por la desaceleración de la economía.

Aunque la situación no le impedirá al Gobierno conseguir los recursos necesarios, pues los TES son la más segura y principal alternativa de inversión a nivel local, los inversionistas cobrarán una mayor prima por adquirir los papeles.

Los temores se dan en momentos en que los analistas auguran un cambio en la política monetaria expansionista a comienzos del 2010 para contener un alza de la inflación el próximo año, después de una fuerte baja en los precios que ayudó al Banco Central a recortar desde diciembre su principal tasa de interés de referencia en 550 puntos base hasta el actual 4,5 por ciento.

Muestra de ello es que la valorización continuada que comenzó a verse en los títulos desde noviembre del año pasado, se detuvo a comienzos de junio por la liquidación de portafolios de fondos de pensiones -los mayores jugadores en el mercado-, anticipando el fin de la fiesta.

"Hay un temor grande y es que el Gobierno va a tener mayores necesidades de financiación, en ese sentido puede aumentar la oferta de TES, no sólo para el próximo año, sino con destino en parte al (financiamiento del) 2009", dijo Jorge Cortés, analista de la financiera Corficolombiana.

HUECO FISCAL

El primer golpe sobre las valorizaciones se dio luego del anuncio del Gobierno de que colocará este año TES por 4 billones de pesos (casi 2.000 millones de dólares) para prefinanciar el 2010, después de completar la meta de este año de 17,8 billones de pesos.

Además, influyó la oleada de emisiones de deuda corporativa, que trasladó el apetito de algunos inversores.

El saldo de la deuda pública denominada en títulos TES aumentó un 11,7 por ciento anual a 109.54 billones de pesos (54.265 millones de dólares) al 21 de agosto.

Agentes previeron que el aumento en la colocación de TES podría superar la meta que anunció el Gobierno en su marco fiscal de mediano plazo, de 26,1 billones de pesos (12.928 millones de dólares).

Otro factor de nerviosismo entre los mercados ha sido la demora en el proceso de privatización de la porción mayoritaria de la estatal generadora eléctrica Isagen, cuya venta está prevista para este año y por la que el Gobierno espera obtener al menos 3 billones de pesos (cerca de 1.500 millones de dólares).

Según cálculos de la correduría Correval, la caída en los ingresos públicos, principalmente por recaudación tributaria, implicaría un faltante de unos 1.500 millones de dólares frente a las metas proyectadas en los planes financieros del 2009 y el 2010, con base en las metas de crecimiento económico.

"Esto implicaría un mayor endeudamiento por un monto de esta magnitud en el transcurso del próximo año o, eventualmente, operaciones de manejo de deuda (canjes) que permitieran disminuir las necesidades de financiamiento para 2010", explicó la firma en un informe.

La reducción en los ingresos llevaría a un déficit fiscal consolidado mayor a las metas establecidas por el Gobierno, de 2,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2009 y de 3,4 por ciento del PIB para el 2010.

El tema fiscal ha sido el principal factor para que las calificadoras de riesgo le devuelvan al país el ansiado grado de inversión que perdió hace una década.

El impacto fiscal traspasaría al mercado secundario de deuda interna y se extendería también al externo, en el que los inversores cobrarán una prima mayor sobre la emisión de bonos por 1.500 millones de dólares que tiene pendiente el país para financiar necesidades del próximo año.

"Si afecta, sería con la demanda por tasas de interés más altas, pero en general el mercado se mantiene con tendencia compradora por Colombia", dijo David Duarte, estratega de la consultora 4Cast Inc, en Nueva York.

Ya a comienzos de este año el Gobierno prefinanció 1.000 millones de dólares para el 2010 con la emisión de un bono Global.

Pero algunos analistas no descartan que el Gobierno eche mano de esos recursos destinados para el 2010 para cubrir el faltante que quedaría en el 2009, en caso de que se demore hasta el próximo año la venta de Isagen.