Actualizado 28/01/2015 06:03

Fortune sitúa a Colombia y México entre los nuevos destinos de inversión

Bogotá  (Vista del centro de la Ciudad desde la Torre de Colpatria)
Foto: COLPRENSA

   BOGOTÁ/MÉXICO, 27 Ene. (Notimérica) -

   La desaceleración del crecimiento económico en China, Rusia y Brasil, han hecho que el foco de la inversión extranjera mire hacia economías emergentes con crecimientos moderados pero constantes en los que la inversión será rentable en el corto y mediano plazo.

   Según la revista Fortune, los siete nuevos destinos para la inversión son Colombia, México, India, Indonesia, Malasia, Polonia y Kenya.

   Según la publicación, hace cinco años todos estaban interesados en los Bric (Brasil, Rusia, India y China), ya que parecía que eran el santo grial de las inversiones, no solo por las grandes fuerzas de trabajo que poseían, sino por el apoyo de estos gobiernos para atraer la inversión, dando respaldo sólido a quienes decidieran llegar allí con sus empresas. Así, en ese periodo de tiempo pasaron de tener una participación del 8% de la economía mundial al 19% que tienen actualmente.

   Sin embargo, con el paso del tiempo estas economías fueron transformando sus posturas políticas respecto a la inversión y el crecimiento de corporaciones occidentales en sus territorios, lo que ha cambiado totalmente la intención inversionista en los Bric.

   Según explica el informe, consultado por Notimerica.com, Colombia
se presenta como un destino atractivo para la inversión gracias a los esfuerzos del gobierno de Juan Manuel Santos por construir la paz.

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   Al respecto, Fortune apuesta porque Juan Manuel Santos llegará a un acuerdo de paz con los rebeldes izquierdistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a finales de este año.

   Ello --dice-- permitiría al Gobierno expandir el imperio de la ley, profundizar en el desarrollo rural, y atraer a los inversores preocupados principalmente por la seguridad. Destaca además que la administración y los líderes de la oposición están ampliamente de acuerdo en la política económica, lo que significa que es poco probable que las batallas políticas vayan a socavar el entorno empresarial.

   Por lo que respecta a México, la publicación destaca que desde que el presidente Enrique Peña Nieto asumió el cargo en diciembre de 2012, el país ha experimentado un proceso de reforma profunda, como es la promulgación de los cambios en la industria de la energía, el mercado de trabajo, el sector de las telecomunicaciones, el sistema educativo, y el marco fiscal.

   Añade que en el período previo a las elecciones federales de 2015 y 2018, el gobierno está volcado en atraer inversión extranjera, especialmente en su sector energético.

   Señala así que, dada la necesidad de desarrollar y renovar la infraestructura en la industria, las oportunidades a corto plazo seguirán surgiendo en la construcción y operación de gasoductos, carreteras, puertos y otras áreas.

   La economía de México también debería beneficiarse de una economía estadounidense en expansión, con mejores tiempos al norte de la frontera que atraerán más turistas a las ciudades mexicanas, mientras que los ciudadanos mexicanos que trabajan en los Estados Unidos incrementarán las remesas que envían a casa.