Publicado 08/01/2015 13:17

Francia llora a las víctimas de ataque en París y continúa con la búsqueda de dos sospechosos

Por Alexandria Sage

PARÍS, 8 ene, 8 Ene. (Reuters/EP) -

- La policía francesa extendía el jueves la búsqueda de dos hermanos sospechosos de matar a 12 personas en las oficinas de un semanario satírico en París, en un ataque cometido presuntamente por islamistas radicales que ha sido calificado por líderes locales y extranjeros como un golpe a la democracia.

Francia comenzó el día de luto por los periodistas, dibujantes y agentes de policía asesinados a tiros el miércoles por la mañana por hombres encapuchados y armados con rifles de asalto Kalashnikov. Banderas tricolores franceses flameaban a media asta en todo el país.

La policía publicó las fotos de los dos ciudadanos franceses sospechosos del ataque que aún se encuentran en libertad, a los que califican de "armados y peligrosos": los hermanos Cherif y Said Kouachi, de 32 y 34 años, quienes ya eran vigilados por los servicios de seguridad.

El semanario Charlie Hebdo es conocido por satirizar al Islam y otras religiones, así como a figuras políticas.

Grupos militantes han amenazado repetidamente a Francia por realizar ataques contra bastiones islamistas en Oriente Medio Oriente y África. El Gobierno reforzó sus leyes contra el terrorismo el año pasado.

El primer ministro Manuel Valls dijo que Francia se enfrenta a una amenaza terrorista "sin precedentes" y confirmó que los dos hermanos eran conocidos por los servicios de seguridad. Sin embargo, agregó que era demasiado pronto para decir si las autoridades habían subestimado la amenaza que representaban.

"Debido a que eran conocidos, ellos habían sido seguidos", dijo a la radio RTL, y añadió: "Tenemos que pensar en las víctimas. Hoy es un día de luto".

Un total de siete personas han sido arrestadas desde el ataque, dijo Valls. Fuentes policiales dijeron que eran en su mayoría conocidos de los dos principales sospechosos. Una fuente dijo que uno de los hermanos había sido reconocido por un documento de identidad que quedó en el vehículo usado en huida.

La noche del miércoles, un hombre de 18 años llamado Hamyd Mourad se entregó a la policía en Charleville-Mezieres, a unos 230 kilómetros al noreste de París. Medios franceses citaron a amigos del detenido diciendo que él estaba en clases en un colegio al momento del ataque.

Cherif Kouachi, por su parte, estuvo 18 meses en prisión acusado de asociación criminal relativa a una acción terrorista en el 2005. Él fue parte de una célula islamista que reclutó a ciudadanos franceses de una mezquita en el este de París para que fueran a Irak a enfrentar a las tropas estadounidenses. Fue arrestado antes de viajar rumbo a Irak para sumarse a los milicianos.

SANGRE FRÍA

Un video del ataque mostró a uno de los asaltantes en las afueras de las oficinas de Charlie Hebdo gritando "Allahu Akbar!" (Alá es grande) mientras resonaban los disparos.

Otro fue visto calmadamente caminando hacia un policía herido que estaba tirado en la calle y le disparó con un rifle de asalto. Posteriormente ambos hombres se subieron a un coche negro y huyeron.

En otro video, los hombres gritan en francés: "Hemos matado a Charlie Hebdo. Hemos vengado al profeta Mahoma".

El semanario Charlie Hebdo había generado controversia en el pasado por sus sátiras a líderes políticos y religiosos de todos los credos y ha publicado numerosas caricaturas que ridiculizan al profeta Mahoma. Los yihadistas en internet habían advertido repetidamente que la publicación pagaría por sus burlas.

El último mensaje en Twitter del semanario se burló de Abu Bakr al-Baghdadi, líder del Estado Islámico, un grupo militante que ha tomado el control de grandes extensiones de Irak y Siria y que ha pedido a sus seguidores realizar ataques en suelo francés.

Alrededor de Francia, miles de personas se unieron en mítines improvisados y vigilias durante la noche del miércoles en memoria de las víctimas, entre ellas algunos de los caricaturistas políticos más prominentes y más queridos de Francia. El fundador de la revista y su actual editor jefe están entre los muertos.

"La libertad es asesinada", tituló el diario Le Figaro, mientras que Le Parisien dijo: "No matarán la libertad".

El jueves, la alerta máxima continuaba a través de estrictas medidas de seguridad en puntos de transporte, centros religiosos, oficinas de los medios de comunicación y grandes tiendas por departamentos.

El último ataque importante en París se produjo a mediados de la década de 1990, cuando el Grupo Islámico Armado, de origen argelino, llevó a cabo una serie de asaltos, incluyendo un atentado con bombas de un tren de pasajeros en 1995 que causó la muerte de ocho personas y heridas a 150.