Actualizado 18/08/2009 19:41

Funcionario iraní niega declaración diálogo nuclear

Por Zahra Hosseinian

TEHERAN (Reuters/EP) - Un funcionario iraní de alto rango negó el martes que hubiera hecho una declaración diciendo que Teherán estaba listo para mantener negociaciones con Occidente sobre su cuestionado programa nuclear, reportó la televisión estatal.

La misma cadena de televisión previamente había informado que el funcionario Ali Asghar Soltanieh -enviado del organismo supervisor de la ONU- "había anunciado la disposición de Irán a participar en cualquier negociación con Occidente que esté basada en el respeto mutuo".

Pero luego citó a Soltanieh, representante iraní ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA por sus siglas en inglés), diciendo que no había dado ninguna entrevista ni había hecho comentarios sobre el tema, sin dar más detalles acerca de dónde provino el reporte inicial.

"Las principales políticas de Irán no han cambiado y siguen siendo realizar actividades nucleares pacíficas en el marco de la IAEA", dijo Soltanieh.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio a Irán hasta septiembre para que acepte una oferta hecha por seis potencias para llevar adelante negociaciones sobre beneficios comerciales si detiene su delicado enriquecimiento nuclear. En caso contrario, el país se expondría a sanciones más severas.

La agitación política en el país tras la polémica elección presidencial de junio parece haber reducido las posibilidades de diálogo sobre el tema nuclear.

"INTERESES NACIONALES"

Occidente sospecha que Irán, quinto mayor exportador de petróleo del mundo, busca producir armas nucleares, pero Teherán asegura que su programa apunta a la generación de energía con fines pacíficos y ha descartado suspender o congelar sus actividades atómicas.

La elección y su turbulento resultado han sumido a Irán en su mayor crisis interna desde la Revolución Islámica de 1979, exponiendo profundas divisiones entre su clase gobernante y tensionando aún más las relaciones con Occidente.

La oferta de Obama de negociar con Irán fue puesta en duda después de que Teherán acusara a Washington y otras naciones occidentales de incitar las protestas postelectorales y luego de que Estados Unidos condenara fuertemente la represión del Gobierno iraní.

El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, sugirió que su país adoptaría un enfoque más duro hacia Occidente. El mes pasado, declaró que su próximo Gobierno "derribará la arrogancia mundial", un término usado para referirse a Estados Unidos y sus aliados.

Los rivales reformistas de Ahmadinejad dicen que la votación de junio estuvo amañada a su favor para garantizar su reelección, cargo que él niega.