MEXICO DF (Reuters/EP) - Un día después del triunfo de la selección mexicana de fútbol 2-1 sobre Estados Unidos que reavivó sus esperanzas para ir al Mundial de Sudáfrica 2010, Rafael Márquez dijo el jueves que podría ser el último evento donde defienda a la camiseta de su país.
Pese al triunfo, México aún se encuentra en el cuarto lugar de la zona que otorga tres pasajes directos a Sudáfrica. Costa Rica lidera la eliminatoria con 12 puntos, seguido de Honduras y Estados Unidos con 10, México con 9, y El Salvador y Trinidad y Tobago con 5 unidades cada uno.
"Esperamos que podamos calificar y demostrar que hemos crecido mentalmente, porque futbolísticamente sabemos que podemos enfrentarnos a cualquier equipo, sólo falta saber que podemos llegar lejos en un Mundial", dijo Márquez a periodistas.
El cuarto de la zona de Concacaf jugará un repechaje con el quinto clasificado de la eliminatoria sudamericana.
Márquez tiene una razón de gran peso para soñar con el 2010.
"Puedo dar todavía mi máximo nivel de aquí a tres años, quizás no me alcanzaría a jugar otro mundial, he tenido una trayectoria desde muy joven y el cansancio mental y físico ya es demasiado, por eso digo que a lo mejor puede ser mi último mundial", agregó el zaguero del Barcelona.
El defensa de 30 años disputó con México los Mundiales de Corea/Japón 2002 y Alemania 2006 y ha participado en la eliminatoria de la Concacaf rumbo a Sudáfrica.
"Quiero hacer algo en este Mundial porque quizá sea mi último Mundial por la edad que tengo, por eso quiero hacer algo histórico con la selección", apuntó el jugador.
Márquez, que inició su carrera a los 17 años con el Atlas de México y en 1999 pasó al Mónaco de Francia, ha sufrido constantes lesiones que lo han dejado fuera de importantes partidos con la selección y sus clubes.
"Si puedo seguir ayudando a la selección aunque no sea jugando lo haré, y también si puedo jugar otro Mundial al máximo nivel lo haré, pero ahora considero que puede ser mi último Mundial", finalizó.