LA PAZ (Reuters/EP) - El futbolista boliviano Sergio Jáuregui, quien se hizo famoso el mes pasado por haber propinado una espectacular "patada voladora" a un rival en un partido del torneo de primera división, fue suspendido por un año, anunciaron el miércoles autoridades deportivas.
El fallo del tribunal disciplinario de la Liga del Fútbol Profesional desató inmediata polémica, con una mayoría de comentaristas deportivos exigiendo un castigo más duro y "ejemplarizador" para el delantero que integró fugazmente la selección boliviana hace cuatro años.
"En Bolivia nadie está de acuerdo (...), pero si le dábamos tres años de suspensión nos decían que éramos unos asesinos, que estábamos atentando contra el futuro del deportista", dijo a reporteros el presidente del tribunal, Nicolás Morales, al justificar el fallo que dijo fue aprobado por unanimidad.
Morales explicó que el tribunal dio la sanción mínima para este tipo de actos violencia entre futbolistas, porque el incidente ocurrió fuera del campo de juego y cuando Jáuregui, del club Blooming, y su víctima, el defensor uruguayo Leonardo Medina del clásico rival Oriente Petrolero, salían expulsados.
Ambos jugadores habían protagonizado duros choques en el clásico de la ciudad oriental de Santa Cruz y, cuando estaban fuera de la cancha, Jáuregui corrió unos cinco metros para lanzarse sobre Medina con una "patada voladora" que dejó en el suelo al sorprendido uruguayo.
Medina estuvo luego internado dos días en un hospital y los médicos le prohibieron volver a practicar deporte durante tres semanas, debido a una fuerte conmoción en el pecho y el cuello.
Pero ni el futbolista uruguayo ni dirigentes de Oriente Petrolero cumplieron su anuncio de presentar una demanda judicial contra Jáuregui, quien visitó a Medina en el hospital y pidió disculpas públicamente.
René Rosado, dirigente del Blooming, dijo que el club no apelará la sanción y que ayudará a Jáuregui, quien actuó varias veces como capitán, a conseguir otro trabajo mientras dure la suspensión.