Actualizado 24/08/2016 21:59

El Gobierno argentino cierra un polémico fideicomiso con Venezuela

El Gobierno argentino ha cerrado un polémico fideicomiso con Venezuela
REUTERS

   BUENOS AIRES, 24 Ago. (Notimérica) -

   El Gobierno argentino decidió cerrar el fideicomiso bilateral que el kirchnerismo operó con Venezuela durante la última década, ante las sospechas crecientes de corrupción por cientos de millones de dólares, según confirmaron fuentes oficiales al diario argentino 'La Nación'.

   Un fideicomiso es una disposición por la cual un testador deja su herencia o parte de ella encomendada a una persona para que, en caso y tiempo determinados, la transmita a otra o la invierta del modo que se le indica.

   Dicha decisión implica, en la práctica, una nueva señal de distanciamiento entre la Casa Rosada y el Gobierno de Nicolás Maduro, que ya registró cortocircuitos en el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Organización de los Estados Americanos (OEA).

   El cierre del Fideicomiso Financiero Serie II --más conocido en Buenos Aires como Petróleos de Venezuela (Pdvsa II)--, que llegó a manejar unos 2.000 millones de dólares, quedó a cargo de las autoridades de Nación Fideicomisos que asumieron en diciembre, quienes ya comunicaron su decisión a los responsables de la Pdvsa.

   Nación Fideicomisos también le devolverá a Caracas unos 120 millones de dólares remanentes para así cerrar una operatoria que le aportó a Argentina un canal de financiamiento cuando no podía salir a los mercados internacionales y le abrió las puertas de Venezuela a empresarios locales. También acumuló sospechas al punto que puertas adentro califican algunos contratos como "turbios" o, incluso, "un escándalo".

   Por parte de la petrolera venezolana adelantaron a Buenos Aires que utilizarán esos fondos remanentes para capitalizar su filial local, Pdvsa Argentina. Sin embargo, antes pidieron que se completaran los tres últimos pagos.

   Pagos que abarcan a dos empresas argentinas: la firma láctea 'Sancor', por unos 2,5 millones de dólares y la compañía de equipamientos médicos, Medix, por unos 20 millones de dólares a raíz de una deuda que comenzó a generarse hace años. Además de la venezolana Paramérica, por otros 20 millones de dólares.

   Con cobros acumulados por más de 2.800 millones de dólares entre septiembre de 2014 y junio de 2016, Paramérica es uno de los casos más llamativos del fideicomiso, ya que mientras otras empresas debieron esperar años para cobrar sus facturas, ésta siempre estuvo al día.

   Además, en cuanto Venezuela comunicó que ya no recurriría al fideicomiso para pagar "bienes", esa firma cosechó una instrucción de cobro por una suma elevada por "servicios" y por el interés del ministro de Alimentación venezolano, Rodolfo Marco Torres, por los avatares de la compañía y sus cobros.

   Las sospechas también alcanzaron a varias firmas argentinas, entre ellas, Bioart --propiedad de la familia Vignati-- y las vinculadas al empresario Juan José Levy, quien acumuló operaciones por más de 550 millones de dólares con Venezuela durante los últimos años. Otras firmas argentinas de las que también se tienen sospechas son Laboratorios Esma, Grupo Núcleo, Corporación Gulfos y Farmamed.

   Levy afronta varias causas penales en el país, entre otros motivos, por presunto contrabando y lavado de activos. Asimismo, Venezuela también lo investiga para determinar el destino de millones de dólares girados para la compra de medicamentos.

   Las sospechas sobre el comercio en Venezuela comenzaron prácticamente cuando se firmó el Convenio Integral de Cooperación que suscribieron los entonces presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez en abril de 2004.

ACTORES IMPLICADOS EN EL CONVENIO

   El fideicomiso bilateral involucró a funcionarios de alto nivel de ambos países como al exministro de planificación argentino Julio de Vido que está siendo investigado por irregularidades en la transparencia de las actividades vinculadas al Convenio Integral de Cooperación, al que se suscribieron Argentina y Venezuela en 2004.

   El exsecretario privado de Julio de Vido, José María Olazagasti señalado como el hombre clave de la "diplomacia paralela" entre Argentina y Venezuela. También vinculado con el empresario José María Levy, quien hizo negocios por más de 550 millones de dólares con Venezuela en los últimos años.

   El ministro de alimentación de Venezuela, Rodolfo Marco Torres, se mostró muy interesado en los cobros de Paramérica, uno de los casos más llamativos del fideicomiso bilateral ya que, a pesar de que otras empresas tardaban años en cobrar, esta compañía estuvo siempre al día.