Actualizado 17/08/2010 02:03

El Gobierno cubano permite a los agricultores adquirir sus insumos en tiendas privadas


LA HABANA, 17 Ago. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Cuba, liderado por Raúl Castro, ha permitido a los agricultores de la isla adquirir los productos necesarios para esta actividad en tiendas de carácter privado donde podrán pagar con la moneda nacional, en un paso más hacia la modernización de un sector agrario fuertemente centralizado.

Según informó a Reuters un funcionario cubano, la finalidad de esta medida es elevar la producción de alimentos en un intento por combatir la crisis de desabastecimiento interno que ha obligado al país a importar grandes cantidades de productos, lastrando así su salida de la crisis económica global.

En los último tiempos, Cuba se ha visto empujada a adquirir en mercado internacionales cerca de un 60 por ciento de los alimentos que suministra a la población, en un momento en que sus productos estrella --azúcar, café y cítricos-- han rebajado sus precios a la exportación.

En este contexto, el ministro de Economía, Marino Murillo, anunció el pasado mes de mayo un plan orientado a impulsar el crecimiento del país que contempla "la creación de un mercado de insumos donde los productores puedan adquirir de manera directa los recursos necesarios para la producción agropecuaria, sustituyendo el actual mecanismo de asignación centralizada".

Como consecuencia directa de esta estrategia, los cerca de 500.000 campesinos, responsables del 70 por ciento de la producción agrícola del país podrán adquirir sus insumos en pequeñas tiendas privadas donde podrán pagar con moneda, en lugar del habitual sistema de cupones estatales.

Sin embargo, estos comercios carecen de la capacidad económica necesaria para ofertar un amplio escaparate de productos que, hasta la fecha, se reducen a "unos ocho o diez", según explicó uno de los agricultores afectados por la medida.

"Yo fui buscando alambre para cercas, pero me informaron que eso por ahora está solamente en la tienda de los puntos (o cupones) y a mi no me alcanzan para comprar lo que necesito", dijo Roberto, un campesino en la provincia de Holguín, en el este de la isla.

"De todas maneras, lo importante es que ya comenzaron. Yo espero que poco a poco, según se vaya produciendo o comprando en el exterior lo que se necesita, se puedan adquirir los productos y equipos que son imprescindibles para poder trabajar", añadió Alberto, un campesino de la provincia de Camagüey, en el centro.

De forma paralela a esta iniciativa, Castro ha subido los precios que el Estado paga por los productos agrícolas, entregado tierras ociosas en usufructo a los campesinos, descentralizado la toma de decisiones y permitido a los productores vender una pequeña parte de sus cosechas directamente a los consumidores, aunque por lo general a valores fijos.