Actualizado 01/08/2009 00:21

Gobierno de Perú y Doe Run se reunirán el lunes por futuro firma

LIMA (Reuters/EP) - Doe Run Perú, un importante exportador de metales del país que está al borde de la quiebra, se reunirá el lunes con el Gobierno para buscar una solución a una crisis financiera, luego de que autoridades y acreedores rechazaron un "poco serio" plan de rescate de la firma.

El vocero de Doe Run, José Mogrovejo, dijo el viernes que en la reunión esperan "continuar con el diálogo", después de que la semana pasada las conversaciones se entramparon porque la firma pidió una extensión al plazo de un plan ambiental que el Gobierno consideró excesivo.

"La idea es continuar con el diálogo y lograr a través de este, la solución que todos estamos buscando, que beneficie a todas las partes", dijo Mogrovejo en conversación con Reuters.

El Ministerio de Energía y Minas confirmó en un comunicado el encuentro del lunes y afirmó que espera que en esa reunión se acuerden con la empresa "grandes lineamientos" de solución.

Doe Run Perú, del estadounidense Grupo Renco que opera la mayor fundición y refinería de metales del país, planteó a fines de junio una inyección de 31 millones de dólares de capital fresco por parte del accionista mayoritario, a la vez que pidió al Gobierno una extensión de 30 meses del plazo de un plan ambiental (PAMA).

Pero el Gobierno ha afirmado que le podría dar una razonable extensión del PAMA, que vence en octubre, si la empresa inyecta por lo menos 100 millones de dólares de capital fresco, entrega el 100 por ciento de sus acciones al Estado como garantía y llega a un acuerdo con los acreedores.

"Nosotros mantenemos el plazo de 30 meses porque es el plazo que nos permitiría tener el acceso al crédito que va a abrir la solución a todo el problema", dijo Mogrovejo, sin dar más detalles.

Los trabajadores de Doe Run han dado una tregua al Gobierno y a la empresa de 20 días a partir del lunes, para que ambas partes lleguen a un acuerdo, antes de iniciar protestas y bloqueos de carreteras en demanda de una solución a la crisis de la empresa, que ha paralizado sus operaciones.

La firma debe 110 millones de dólares a proveedores mineros y tiene inversiones pendientes con el Estado por 150 millones de dólares para un plan ambiental en La Oroya, donde se ubica el complejo, considerada una de las ciudades más contaminadas del mundo.

La crisis de Doe Run empezó en febrero luego de que bancos le cortaron un crédito vital para sus operaciones, en momentos en que la crisis financiera mundial hundió los precios de los metales.

Perú es uno mayores productores mundiales de metales y tiene a la minería como uno de los motores de su economía.

(Por Teresa Céspedes, Editado por Mónica Vargas)