Actualizado 22/09/2009 16:21

Gran Bretaña ve apoyo en G-20 para reajustar economía global

Por Christina Fincher y Anna Willard

LONDRES/PARIS (Reuters/EP) - El primer ministro británico Gordon Brown dijo el martes que existe un apoyo sustancial entre las naciones del Grupo de los 20 (G-20) para crear un nuevo marco que sirva para responder a los desequilibrios económicos globales.

Pero la ministra francesa de Economía Christine Lagarde dijo que ella temía que las crecientes señales de recuperación económica puedan debilitar los compromisos para redefinir y aumentar la regulación del orden financiero global.

"Este encuentro es un desafío real", dijo la funcionaria en conferencia de prensa.

"Actualmente estamos viendo, notablemente en Estados Unidos, suficientes señales de recuperación (y) que muchos actores dicen (...) volvamos a los viejos hábitos y sigamos con nuestro negocio como en el pasado", añadió.

Los analistas dijeron que la iniciativa de Estados Unidos para acordar una hoja de ruta hacia una economía global más equilibrada podría encontrar resistencia de China, que difícilmente acuerde reformas que podrían amenazar a su expansión.

Washington quiere que los líderes del G-20 reunidos en Pittsburgh esta semana discutan la manera de resolver los desequilibrios económicos que según sostienen muchos, desataron la crisis financiera.

Un documento que explica la posición estadounidense antes de la cumbre del 24 y 25 de septiembre dijo que los grandes exportadores, que incluyen a China, Alemania y Japón, deberían consumir más, mientras que los deudores como Estados Unidos tendrían que incrementar el ahorro.

Hablando a los reporteros antes de volar hacia Estados Unidos, Brown, actual presidente del G-20, dijo que un nuevo acuerdo global es clave para proteger el empleo y el crecimiento.

"He estado hablando con muchos países en Asia, y también en Europa, y he estado hablando con el presidente (de Estados Unidos, Barack) Obama y otros y creo que existe respaldo para ese marco", declaró.

"Estamos viendo cómo podemos aplicar el mecanismo o el camino para el futuro, que nos pueda llevar a tomar decisiones sobre mejores maneras de crear crecimiento", dijo. La idea atrajo la atención de los mercados financieros el martes.

El euro llegó al récord en un año contra un debilitado dólar antes de un encuentro de la Reserva Federal estadounidense y de las conversaciones del G-20 sobre el reajuste global, un proceso que probablemente requiera un debilitamiento del dólar.

Pero los analistas se mostraron escépticos sobre la posibilidad de que salgan decisiones concretas de Pittsburgh.

"Estas ideas, de que Estados Unidos y Europa pueden presentar un acuerdo para resolver los desequilibrios, son un sueño imposible de llevar a la práctica", dijo Maurice Pomery, director gerente de Strategic Alpha en Londres.

"Una discusión en el G-20 sobre las monedas, y especialmente el dólar, no sólo es apropiada sino que es esencial, pues este movimiento podría acelerarse rápido", dijo Pomery con respecto a la caída del dólar.

Los funcionarios franceses han dicho que la cumbre de Pittsburgh debería allanar el camino para una discusión posterior sobre las divisas, aunque no se abordarán en forma explícita este fin de semana.

Si bien la mayoría de los países podrían estar dispuestos a aceptar la idea de resolver los desequilibrios, aún es una incógnita cuánto avanzarán en la práctica.

China, pletórica de confianza por ser la economía grande de crecimiento más rápido en todo el mundo, podría extender una mano de cooperación pero los analistas dudaban que tuviera una disposición real a abandonar fácilmente su tipo de cambio administrado y su enorme superávit comercial.

"China ciertamente deseará entender mejor qué está proponiendo Estados Unidos antes de hacer cualquier compromiso", dijo Wang Yong, profesor de economía política de la Universidad Peking.

"China deseará asegurarse que no haya condiciones vinculantes ni posibilidades de que el documento sea usado como un pretexto para el proteccionismo comercial", agregó.

Otro tema de la agenda en la cumbre serán los problemas de los mercados emergentes y su necesidad de nuevos recursos.

Argentina está buscando regresar a los mercados internacionales de crédito pero su capacidad para hacerlo es obstaculizada en parte porque aún no ha resuelto la deuda incumplida con el Club de París.