Actualizado 23/09/2009 18:59

Grandes dudas después de cumbre de Oriente Medio de Obama

Por Alastair Macdonald

JERUSALEN (Reuters/EP) - La breve cumbre de Oriente Medio del presidente estadounidense Barack Obama fue una victoria para muchos israelíes, pero irritó a los palestinos y planteó serias dudas acerca de qué tipo de negociaciones de paz habrá en el futuro.

Además de no resolver las diferencias por los asentamientos judíos en Cisjordania, la preocupación es que, más allá del acuerdo que logre Obama para reiniciar las conversaciones, ambas partes están tan alejadas en la discusión que lo más probable es que el proceso vuelva a fracasar.

Un funcionario palestino expresó el riesgo explícito de que un nuevo impasse genere una "oleada de violencia y derramamiento de sangre", en un conflicto que sigue sin resolverse después de 60 años.

"La diferencia de posiciones es irresoluble en el futuro cercano", escribió Dov Weisglass, ex negociador israelí del primer ministro derechista Ariel Sharon, en el diario Yedioth Ahronoth. "El máximo de uno no se acerca al mínimo del otro", apuntó.

Tanto el primer ministro Benjamin Netanyahu como el presidente Mahmoud Abbas están demasiados sujetos a presiones internas para hacer acuerdos, dijo, destacando la alianza del liderazgo israelí con los colonos de los asentamientos y el desafío que enfrenta Abbas del grupo islamista Hamas que controla la Franja de Gaza.

Los funcionarios israelíes quedaron satisfechos luego de la primera reunión con Abbas desde que Netanyahu asumió su puesto en marzo. Un portavoz remarcó que Obama abandonó la demanda de que Israel detenga la expansión de las colonias judías en tierra palestina. El mandatario estadounidense, en cambio, pidió "moderación".

"El primer ministro está satisfecho porque se aceptó su principal posición de que las negociaciones deben ser sin condiciones previas", dijo el portavoz de Netanyahu Nir Hefetz a la Radio del Ejército desde Nueva York.

El mismo Netanyahu, quien ha rechazado las demandas de un congelamiento de los asentamientos, fue citado diciendo a un diario: "Entiendo inglés; 'moderación' y 'congelamiento' son dos palabras distintas".

También dejó en claro lo que sus colaboradores han estado diciendo en privado: que da menos prioridad a lidiar con lo que parece una amenaza latente de los palestinos que a detener el programa nuclear de Irán: "La cuestión iraní eclipsa todo lo demás".

Para muchos analistas, la voluntad expresa de hablar con Abbas es el precio que Netanyahu está pagando a cambio del apoyo estadounidense para hacer frente a Teherán.

Para Abbas, en tanto, la reunión "no fue productiva", dijo un colaborador.

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