Por Jean Arce
MEXICO DF, 11 nov, 12 Nov. (Reuters/EP) -
- La apertura del sector energético de México a la inversión privada podría significar una "mini-revolución" para la segunda economía de América Latina y la oportunidad de grandes ganancias, dijo el lunes el principal analista de mercados emergentes del banco británico HSBC.
El Gobierno mexicano presentó en agosto una reforma energética que busca seducir capitales privados mediante contratos de utilidad compartida en los sectores petrolero y gasífero, pero sin ceder la propiedad estatal en los hidrocarburos.
Sin embargo, dos legisladores del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) dijeron la semana pasada a Reuters que el Gobierno podría ir más allá y considerar incluso acuerdos de "producción compartida", un cambio crucial que podría disparar el interés de los grandes jugadores del negocio petrolero.
El jefe global de investigación de mercados emergentes de HSBC, Pablo Goldberg, dijo a Reuters que es optimista con respecto al futuro de la reforma.
"Empezar con la apertura del sector energético a otras fuentes de inversionistas y asociaciones creo que será muy positivo. Permitirá nuevas tecnologías, más capital, diferente exploración. Debería ser una mini-revolución en el sector energético para México", afirmó.
Actualmente, el proyecto energético viene siendo debatido en comisiones del Senado de México, en un paso previo a su discusión en el pleno de la Cámara alta. El gobernante PRI espera que la iniciativa también sea debatida y votada este año en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, el derechista Partido Acción Nacional (PAN), la segunda fuerza en el Congreso mexicano, exige que antes de abordar la discusión del proyecto energético, se apruebe una reforma política y electoral que incluye, entre otras propuestas, la posibilidad de reelección legislativa.
NEGOCIACION NECESARIA
El PAN rechazó rotundamente la recientemente aprobada reforma tributaria, que fue impulsada principalmente por votos del partido oficialista y el izquierdista PRD.
Pese al enfrentamiento, el PAN podría sumar votos al PRI para sacar adelante la reforma energética, que deberá sortear la férrea oposición de la izquierda a la apertura del sector a la inversión privada.
En este sentido, Goldberg consideró que la disputa legislativa en torno a la propuesta fiscal y su versión final deben ser entendidas como parte del proceso de negociación de toda la agenda de reformas.
Analistas y calificadoras coinciden en que la reforma fiscal no cumplió con la expectativa de ampliar la base tributaria del país y aumentar sus ingresos a un nivel cercano al de otras economías similares a México.
"Claramente hay una compensación entre cuán buena podría haber sido la reforma fiscal y la probabilidad de aprobación o apoyo de la reforma energética", dijo Goldberg.
"Creo que una vez que se apruebe la propuesta energética vamos a entender mucho mejor la integridad de lo que esta reforma fiscal ha permitido ofrecer a toda la agenda de reformas", concluyó.