El grupo tiene en caja 2.000 millones y condiciona las operaciones a contar con garantías de "seguridad jurídica"
Conte prevé pactar "antes del verano" los convenios colectivos de pilotos y tripulantes de cabina
MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Iberia pretende relanzar sus planes de crecimiento corporativo en el mercado latinoamericano y busca ya oportunidades de inversión para hacer uso de los más de 2.000 millones de euros de que dispone en caja, aunque condiciona la puesta en marcha de cualquier operación de adquisición a contar con un "marco regulatorio estable" y a que quede desterrado cualquier atisbo de "inseguridad jurídica", informó a Europa Press el presidente de la aerolínea, Fernando Conte.
"Iberia está buscando ahora oportunidades de negocio en América Latina. En ningún caso serán operaciones políticas, sólo realizaremos operaciones que se rijan por criterios económicos y que aporten valor al accionista. Hay buenas oportunidades de inversión en Latinoamérica", indicó Conte, que eludió precisar si la compañía aérea mantiene ya negociaciones de cara a eventuales adquisiciones o la toma de participaciones financieras en operadores iberoamericanos.
No obstante, las futuras inversiones de Iberia en el mercado latinoamericano vienen con condiciones. La aerolínea española supedita la ejecución de operaciones corporativas a que los mercados en que se desarrollen disfruten de un "marco regulatorio estable" y a contar con garantías de que no habrá problemas de "inseguridad jurídica", explicó el presidente de la aerolínea de bandera.
Iberia disfruta de una posición financiera más que saneada de cara a afrontar sus planes de crecimiento a corto y medio plazo. La aerolínea de bandera dispone de más de 2.000 millones de euros de saldo disponible (resultante de la suma del efectivo y las inversiones financieras temporales). La compañía ha alcanzado esta envidiable posición financiera gracias fundamentalmente a la venta el pasado año de sus participaciones accionariales en Amadeus y Savia Amadeus, unas desinversiones que le reportaron unas plusvalías globales de 663 millones de euros.
Los planes de la compañía española pasarían, en principio, por la toma de participaciones accionariales mayoritarias que le garanticen el control efectivo de la gestión de las compañías. Precisamente, la imposibilidad de asumir la gestión de Mexicana de Aviación y Aeroméxico fue el detonante de la retirada de Iberia, el pasado año, del proceso de privatización de los grupos aéreos mexicanos.
A pesar de que el principal foco de interés inversor de Iberia se concentra en los mercados latinoamericanos, la compañía no pretende descuidar su expansión en Europa. En este sentido, el grupo mantiene su interés en la privatización de TAP Portugal, siempre que pueda asumir enteramente las labores de gestión. El Gobierno luso procederá a la privatización parcial de la aerolínea en 2007 y, en principio, pretende que el Estado mantenga su posición de control en el capital de TAP.
CONVENIOS, "ANTES DEL VERANO".
Paralelamente, el presidente de Iberia se mostró confiado en pactar con los sindicatos "antes del verano" los convenios colectivos correspondientes a los pilotos y a los tripulantes de cabina (TCP) de la compañía. La aerolínea sólo ha firmado hasta el momento el nuevo convenio para el personal de tierra.
"Lo importante es conseguir dos buenos convenios, no los plazos concretos en que se firmarán. No obstante, creo que antes del verano ya los tendremos", indicó a Europa Press Fernando Conte, quien confirmó que los nuevos textos serán "muy similares" al ya pactado con la plantilla de tierra, adecuándose a las "especificidades" del personal de vuelo.
La pretensión de Iberia es que los dos convenios que aún quedan por pactar con los sindicatos recojan, igual que lo hace el del colectivo de tierra, congelación salarial durante su vigencia, un mayor peso de las retribuciones variables y no consolidables, y un incremento de la productividad.
Si finalmente los dos convenios correspondientes a los dos colectivos de personal de vuelo se pactan en condiciones similares a las incluidas en el convenio la plantilla de tierra, Iberia conseguiría congelar los salarios a cambio de ceder a sus empleados una participación no consolidable que podría alcanzar hasta el 5% del beneficio ordinario.
La dirección de Iberia y los sindicatos mayoritarios UGT, CCOO y ASETMA firmaron el pasado 8 de febrero el XVI convenio colectivo del personal de tierra de la aerolínea, con vigencia desde el 1 de enero de 2005 y hasta el 31 de diciembre del 2006. Iberia tiene ahora que negociar con los sindicatos de los colectivos de pilotos y de tripulantes de cabina la implementación en sus convenios colectivos de las medidas laborales que contempla el Plan Director 2006/08.