Por Rodrigo Viga Gaier
RIO DE JANEIRO, 23 Ago. (Reuters/EP) -
- El poco probable que el Gobierno de Brasil permita que la petrolera estatal Petroleo Brasileiro SA aumente los precios de la gasolina y el diésel hasta que se estabilicen las tasas de cambio del país, dijeron dos fuentes cercanas a las discusiones sobre los precios.
El real ha perdido más de un 15 por ciento contra el dólar este año, lo que ha borrado cualquier impacto en los libros de la compañía de los cuatro aumentos de precios autorizados en los últimos 13 meses.
La debilidad de la moneda local ha llevado a que los precios de los principales combustibles para vehículos de Brasil estén más de un 20 por ciento debajo de los valores mundiales, dijo una de las fuentes, que pidió no ser identificada debido a que no está autorizada a hablar con los medios.
Petrobras, como se conoce la compañía petrolera estatal, tiene casi el monopolio total de la industria de la refinación y las importaciones en Brasil.
Debido a que las importaciones cuestan más que los precios a los que puede vender el combustible y como registra el costo de las ventas de crudo en su unidad de refinación en dólares, actualmente está perdiendo dinero en casi toda la gasolina y diésel que vende.
Este subsidio obligado es resultado de las preocupaciones del Gobierno de que un alza de los precios impulse la inflación.
Las pérdidas restringen el efectivo disponible para financiar el plan de 237.000 millones de dólares de la empresa con sede en Río de Janeiro, el mayor programa de gasto corporativo del mundo, y la ha obligado a aumentar su deuda para cumplir sus necesidades de capital.
"La tasa de cambio está variando cada día y el precio del petróleo Brent, también", dijo la fuente. "Necesitamos ver un punto de estabilización en la tasa de cambio antes de que podamos tomar una decisión sobre los precios", agregó.
El real de Brasil ha mostrado el segundo peor desempeño frente al dólar, después del Rand de Sudáfrica, entre las 36 monedas con más cotizaciones en el mundo. El real ganó un 0,1 por ciento el jueves para cerrar en 2,43 unidades por dólar.
Las acciones preferenciales de Petrobras, el valor más cotizado de la compañía, subieron un 5,3 por ciento el jueves después de reportes de prensa que dijeron que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y la presidenta ejecutiva de Petrobras, Maria das Graças Foster habían discutido un alza de precios en una reunión el miércoles.
El palacio presidencial y el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, quien también es presidente de la junta de directores de Petrobras, negaron posteriormente que tal discusión hubiese ocurrido.
Una segunda fuente con conocimiento directo de los planes de Petrobras dijo que no era el momento político correcto para aumentar los precios y que el alza no ocurría hasta "que se asiente el polvo".
"No tiene sentido aumentar los precios en este momento, aunque la debilidad del real está sofocando a Petrobras", dijo la fuente.
"La situación política es muy complicada y creo que el camino más fácil es dañar a Petrobras en lugar de subir los precios", agregó