* Inflación estará en junio en territorio negativo por
cuarto mes consecutivo
* Analistas no ven deflación
* Tasa inflación acabará año en terreno positivo
Por Manuel María Ruiz
MADRID (Reuters/EP) - El índice de precios al consumidor de España encadenará en junio cuatro meses en territorio negativo y continuará en mínimos históricos por un efecto base sobre los precios de la energía y de los alimentos, pero expertos descartan un proceso de deflación.
Un sondeo elaborado por Reuters entre seis analistas apuntó a que el índice de precios al consumidor armonizado (IPCA) de junio caerá hasta el -1,2 por ciento interanual frente al -0,9 por ciento de mayo.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) divulga el avance del IPCA el lunes y no difundirá el dato completo hasta el 10 de junio.
"Nosotros estamos viendo una caída del IPCA hasta el -1,3 por ciento que refleja un nuevo descenso de los precios energéticos y de los alimentos", dijo Estefanía Ponte, economista de Fortis Bank.
Sin embargo, pese a las tasas negativas de la inflación en los últimos meses, analistas continuaban sin contemplar una caída estructural de los precios que lleve a un proceso deflacionario en España.
Esta impresión está en una línea similar a la sostenida por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en el sentido de que los precios repuntarán en el último tramo del año.
"Nosotros estamos bastante tranquilos, no apostamos por niveles de deflación. Esperamos que a partir de julio comience a verse una inflexión en los precios, que será más acentuada en el último trimestre del año", dijo Alfonso García-Yubero, economista de Banif.
La inflación subyacente -que elimina los componentes más volátiles de los precios y donde se detectaría un proceso deflacionario- no revela síntomas en esta materia.
La subyacente se ubicó en mayo en una tasa interanual del 0,9 por ciento.
"Estamos llegando ya al final del efecto base del petróleo y después del verano (boreal) veremos como desaparece el efecto escalón y los precios comienzan a repuntar", consideró Sergio Díaz Valverde, economista del servicio de estudios de Caja Madrid.
Había consenso entre analistas en el sentido de que la inflación cerraría el año en torno a una tasa del uno por ciento o ligeramente superior.
Después de muchos años de que España haya registrado sistemáticamente tasas de inflación superiores a las de sus socios europeos, ahora mantiene un diferencial negativo comparado con la media de la Unión Económica y Monetaria que expertos explican por la acusada sensibilidad de la economía española a las fluctuaciones del precio internacional del crudo.
(Información de Manuel María Ruiz)