BRASILIA, 5 Sep. (Notimérica) -
La reciente destitución de la expresidenta brasileña Dilma Rousseff podría generar una oportunidad para salir de la crisis económica en la que se ve sumida el país, según indica el exdiputado y presidente de 'Riachuelo' --la tercera línea de moda más grande de Brasil-- Flavio Rocha.
Para el empresario "no es sólo un cambio de gobierno sino que es el inicio de una nueva era, un nuevo proyecto para Brasil", según recoge el diario 'BBC Mundo'. De esta forma, atribuye el crecimiento del país a los inversores privados ya que "hasta ahora el Estado era el protagonista del crecimiento y el sector privado es mucho más rápido en reaccionar a los cambios".
Sin embargo, estas apreciaciones no solo forman parte del ideario de Rocha sino que diferentes líderes industriales encuestados unas semanas antes del 'impeachment' indicaron que, por primera vez desde el año 2014, la gran parte de las empresas brasileñas mostraban una perspectiva optimista a la nueva situación política.
Uno de ellos es el líder de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), Paulo Skaf, quien considera que, a pesar de que aun no ha cambiado la economía de manera significativa, el primer paso para ello se traduce en el retorno de la confianza de los inversionistas.
Por tanto, para el presidente de la Federación --que pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del actual mandatario, Michel Temer-- "nadie tiene duda alguna sobre el potencial de la economía brasileña, ya que lo que estaba en duda era la capacidad del gobierno de Rousseff".
Sin embargo, a pesar del visible apoyo de los empresarios el país, muchos inversores extranjeros aun no tienen clara la mejoría del panorama económico ya que el Ejecutivo continúa ejerciendo gastos excesivos que superan a lo que se recauda en impuestos (un 10 por ciento).
Además, hay que añadir la cercanía de las próximas elecciones locales de octubre en 5.568 municipios, ya que Temer aun no ha conseguido la aprobación de ninguna de sus reformas propuestas y los diputados y senadores de estos territorios no apoyarán la aprobación de medidas impopulares.
Por el momento, las empresas y los inversores esperan la resolución de dos grandes reformas. La primera limita los aumentos del presupuesto estatal respecto a la tasa de inflación anterior y la segunda propone una reforma en las pensiones que aumentarían la edad de jubilación.