Actualizado 08/09/2009 20:46

Insectos podrían reemplazar a ratones en pruebas farmacológicas

Por Kate Kelland

LONDRES (Reuters/EP) - Las polillas, orugas y moscas de la fruta podrían pronto tomar el lugar de millones de ratones empleados cada año por científicos para probar medicinas, informaron el martes investigadores.

Un grupo de biólogos descubrió que ciertas células clave en los mamíferos y los insectos reaccionan de la misma forma cuando son atacadas por infecciones y producen reacciones químicas semejantes para combatirlas.

Los hallazgos podrían implicar que hasta el 80 por ciento de los ratones utilizados para pruebas de compuestos farmacéuticos ya no se necesiten más, lo que ofrecería a las compañías un considerable ahorro de tiempo y costos.

"Actualmente es una práctica de rutina usar larvas de insectos para desarrollar pruebas iniciales de nuevos fármacos y luego emplear ratones para los test de confirmación", señaló Kevin Kavanagh, biólogo de la Universidad Nacional de Irlanda.

"Este método de testeo es más veloz, dado que las pruebas en insectos arrojan resultados en 48 horas, mientras que los test en ratones suelen llevar entre cuatro y seis semanas. Y además es mucho más económico", agregó Kavanagh.

El autor presentó su estudio en un encuentro de la Sociedad de Microbiología General, en Edimburgo.

Kavanagh y sus colegas hallaron que los neutrófilos, que son glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunitario de los mamíferos, y las células que realizan un trabajo similar en los insectos reaccionan de la misma manera ante los microbios infectantes.

Tanto las células de los insectos como de los mamíferos producen químicos con una estructura similar que se dirige a la superficie de las células para eliminar al microbio invasor, halló el equipo.

Las células inmunes luego encierran al microbio y liberan enzimas para exterminarlo.

"Usamos insectos en lugar de mamíferos para medir cuán patógena era una bacteria u hongo, y hallamos una muy buena correlación entre los resultados en mamíferos y en insectos", dijo Kavanagh en una entrevista telefónica.

"El motivo de eso (...) es que el sistema inmune innato de los mamíferos es casi en un 90 por ciento similar al del los insectos", añadió el experto.

REDUCIR COSTOS

Kavanagh señaló que esto implica que insectos como las moscas de la fruta, las polillas y las orugas puedan emplearse para evaluar nuevos fármacos antimicrobianos o para juzgar cuán virulentos son los patógenos fúngicos.

Alrededor del 85 por ciento de los mamíferos utilizados en experimentos son roedores, en su mayoría ratones.

Estos animales son favorables en parte porque son pequeños y relativamente fáciles de estudiar en laboratorios y crecen rápidamente como para poder mostrar cambios generacionales relativamente rápido.

Pero el costo de cuidar y alimentar a un ratón para su uso en experimentos puede alcanzar entre 80 y 130 dólares por animal, mientras que la atención de una oruga, por ejemplo, costaría apenas 0,16 a 0,32 centavos de dólar, dijo Kavanagh.

El estudio se realizó junto con una compañía farmacéutica británica, cuyo nombre no puede develarse, que necesitaba evaluar unos 700 potenciales compuestos farmacológicos nuevos.

"Eso hubiera requerido unos 14.000 ratones", dijo Kavanagh. "Pero, en cambio, realizaron mucho del trabajo de control en insectos y redujeron la cantidad de compuestos a unos 35, que luego probaron en ratones. Eso disminuyó la cantidad de ratones (empleados) alrededor de un 80 por ciento", concluyó el autor.