Publicado 26/02/2014 15:54

Inversores globales apuntan a las acciones en 2014: sondeo


LONDRES, 26 feb, 26 Feb. (Reuters/EP) -

- Inversores globales planean comprar más acciones en 2014 en busca de una mayor rentabilidad, mostró un sondeo el miércoles, pero algunos temen a mayores impuestos, a la creciente inflación y a una desaceleración de la recuperación económica.

Si bien Wall Street logró en 2013 máximos sin precedentes y los mercados de acciones mundiales tuvieron su mejor desempeño en seis años, siete de cada 10 inversores encuestados por la administradora de fondos británica Schroders dijeron que aún planeaban comprar acciones en el año próximo, muy por encima de un 18 por ciento que prefería los bonos.

"La respuesta general fue que (los encuestados) invertirían más en 2014 ante un mejor panorama económico", dijo Carlo Trabattoni, jefe de intermediación en Europa.

El grupo encuestó a 15.749 inversores en 23 países que pensaban invertir al menos 10.000 euros (13.700 dólares) o el equivalente en los próximos 12 meses.

La administradora halló que un 41 por ciento planeaba invertir en su propio país, el resto en acciones internacionales u otras clases de activos. Alrededor de dos de cada cinco encuestados vieron las mejores posibilidades de crecimiento en Asia-Pacífico. Tres de cada 10 confiaban en Norteamérica.

Entre los encuestados, un 56 por ciento dijo que tenía más confianza que el año pasado en las oportunidades de inversión, una mejora frente al 48 por ciento en el mismo sondeo del año pasado.

La principal preocupación planteada por un 26 por ciento de los encuestados fue un alza impositiva, con un posible cargo a la venta de acciones en la Unión Europea.

Alrededor de un cuarto de los inversores globales también mostraron temor a una inflación descontrolada, pese a los pronósticos de una baja inflación en la zona euro.

El Fondo Monetario Internacional pronostica un crecimiento global de 3,7 por ciento para este año.

El sondeo también mostró que la confianza de los inversores para el año fue más baja para Estados Unidos. Las preocupaciones particulares tenían que ver con los impuestos y lo fuerte que pueda ser la recuperación económica global y doméstica.