Actualizado 21/08/2009 01:32

Iraquíes culpan de ataques a las disputas políticas

Por Muhanad Mohammed

BAGDAD (Reuters/EP) - Los iraquíes estaban furiosos con las fuerzas de seguridad el jueves, luego de que 95 personas murieran el día que se registraron los ataques más sangrientos de este año en Irak, que muchos adjudican a rivalidades políticas a medida que se acercan las elecciones parlamentarias.

Las explosiones del miércoles azotaron el corazón del poder del Estado iraquí, cerca de la fuertemente fortificada Zona Verde de Bagdad, devastando los cercanos ministerios de Finanzas y Relaciones Exteriores.

La escala de los lapsos de seguridad sugiere teorías de conspiración.

"La razón de los enfrentamientos fue la lucha política interna y el pueblo iraquí es la víctima", expresó el comprador Munther al-Lamy en un desértico mercado del centro que normalmente está abarrotado de personas.

"Las fuerzas de seguridad en estos puestos de control era leal a partidos en particular, por eso dejaron que los ataques ocurrieran", precisó.

Un día después del camión bomba en Bagdad, una serie de ataques mataron al menos a siete personas e hirieron a otras 55 en la provincia sureña de Babel, un área controlada por los chiítas que había estado tranquila hasta inicios de este año.

El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, dijo que los ataques con bomba fueron una "respuesta vengativa" por parte de Al Qaeda a los planes del Gobierno para eliminar dentro de 40 días la mayor parte de los muros de concreto de la ciudad, en un esfuerzo para devolver la vida normal a las calles de la ciudad.

Sin embargo, la vida en Bagdad el jueves estaba lejos de la normalidad.

"Uno puede saber que las personas están asustadas al mirar el mercado. Sólo los tenderos están ahí", comentó Saadeq Jaafar, dueño de una tienda.

El plan de remover los muros fue una muestra de confianza en las fuerzas iraquíes luego de que las tropas estadounidenses se retiraran de los centros urbanos y ciudades en junio, preparando un completo retiro del país para el 2012 establecido bajo un acuerdo bilateral.

El portavoz de Seguridad de Bagdad aclaró que el plan sigue en pie pese a la violencia.

La medida es consistente con las expectativas de que Maliki tratará de conseguir un nuevo mandato en las elecciones parlamentarias de enero, aclamándose el crédito por las mejoras en seguridad.

Los iraquíes se han mostrado cada vez más optimistas luego de que se atenuara el derramamiento de sangre sectario desatado tras la invasión estadounidense del 2003. Per los hechos del miércoles hicieron que algunos volvieran a pensar en el pasado.

"Mi miedo ahora es el mismo que hace dos años. Y pienso que los días que vienen serán peores, porque las elecciones son de vida o muerte para estos partidos políticos", declaró el tendero Taha Ahmed.