Actualizado 31/07/2009 10:54

Japón registra deflación récord al descender demanda

Por Leika Kihara

TOKIO (Reuters/EP) - El índice de precios al consumidor marcó un nuevo récord en Japón al caer un 1,7 por ciento en el año a junio, con una débil demanda de productos que empuja cada vez más al país a un segundo período de deflación en la década.

Fue el cuarto mes consecutivo de descenso del indicador, en línea con el pronóstico promedio del mercado y acelerando su declive tras la caída del 1,1 por ciento en mayo, en otra señal de que la segunda economía mundial está en un bache económico con un menor gasto por pérdidas de empleos y recortes de salarios.

Casi el 70 por ciento de la caída en el índice estructural de precios al consumidor (IPC) -que excluye los precios de alimentos pero incluye los costos de energía- se debió al descenso de los precios de la energía, según mostraron los datos difundidos el viernes.

Pero el llamado IPC núcleo, que no considera los menguantes precios de la energía, descendió un 0,7 por ciento con respecto al año previo, y el declive ha tomado impulso en los últimos cuatro meses, lo que sugiere que la deflación podría persistir a menos que la demanda doméstica aumente.

"Si se mira el IPC núcleo, el ritmo del descenso se ha acelerado, sugiriendo que la competencia por precio a sumado presión bajista sobre los precios. Los consumidores son cada vez más conscientes de que hay productos más baratos", dijo Yasuhiro Onakado, economista jefe de Daiwa SB Investments.

Los analistas esperan que el índice anual de precios al consumidor exceda el 2 por ciento en los próximos meses inmediatos antes de retroceder a alrededor del 1 por ciento para fin del año, una opinión que también se comparte dentro del banco central japonés.

Muchos funcionarios del banco que no se necesitará un cambio de la política monetaria a menos que Japón corra el riesgo de entrar en una espiral deflacionaria, en la que el descenso de los precios y una economía débil se alimentan mutuamente.

El banco central cree que el riesgo de que esto ocurra es pequeño porque la economía reviviría hacia fin de año gracias al apoyo de un incremento de la demanda global.