Actualizado 04/07/2015 00:42

Jefe del BOJ jefe dice que política monetaria laxa afecta la estabilidad financiera

Por Leika Kihara

TOKIO, 29 sep, 29 Sep. (Reuters/EP) -

- El presidente del Banco de Japón dijo el lunes que la política monetaria tiene un impacto sustancial no sólo en los precios sino también en la estabilidad del sistema financiero al afectar a varios activos.

"La inversión en activos de alto riesgo, como los bonos de alto rendimiento y los bonos de economías emergentes, se ha expandido considerablemente en un contexto de disminución de la volatilidad de las tasas de interés, en los precios de las acciones y en los tipos de cambio, así como la búsqueda de rendimientos de los inversores", dijo Haruhiko Kuroda en un discurso ante la Asociación Internacional de Banqueros de Japón.

La explosión de la burbuja de activos de Japón en la década de 1990 es la evidencia de que una desaceleración económica y los problemas del sector bancario podrían reforzarse mutuamente para crear desequilibrios "sustanciales" en la economía, agregó.

"En cualquier caso, los bancos centrales no pueden estar despreocupados sobre la estabilidad del sistema financiero", dijo Kuroda.

Ha habido un considerable debate entre los bancos centrales de las economías avanzadas sobre si sus políticas monetarias ultra laxas están sembrando las semillas de una burbuja en momentos en que los rendimientos decrecientes de los bonos llevan a los bancos a involucrarse en una toma de riesgos excesiva.

Kuroda rara vez ha hablado en profundidad sobre los riesgos para la estabilidad financiera, prefiriendo hacer hincapié en la importancia de mantener el estímulo del Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) para alcanzar su meta de inflación.

Refiriéndose al sistema financiero de Japón, Kuroda repitió que se ha mantenido la estabilidad sin indicios de sobrecalentamiento o una toma de riesgos excesiva por parte de las instituciones financieras.

El BOJ desató una ronda de estímulo monetario en abril del 2013, comprometiéndose a duplicar la base monetaria para alcanzar la meta de inflación de un 2 por ciento en aproximadamente dos años. El BOJ ha mantenido su curso desde entonces, mostrándose confiado de que la economía está bien encaminada.

Sin embargo, los economistas del sector privado creen que la meta de inflación es difícil de alcanzar, y algunos esperan una flexibilización monetaria adicional en los próximos meses luego de una serie de datos débiles.