Actualizado 20/09/2009 19:10

Juanes canta por la paz entre Cuba y EEUU

Por Esteban Israel

LA HABANA (Reuters/EP) - El rockero colombiano Juanes intentará acercar el domingo con su música a los cubanos de ambas orillas del Estrecho de Florida, en uno de los mayores conciertos de que se tenga memoria en Cuba.

Miles de personas vestidas de blanco comenzaron a inundar desde temprano a la Plaza de la Revolución de La Habana, donde 500.000 espectadores vibrarán desde las 1400 hora local (1800 GMT) con el recital "Paz Sin Fronteras".

"Es una oportunidad única. Es la primera vez que se hace un concierto de estas dimensiones en Cuba", dijo Orlando Claro, un profesor de matemática de 21 años que viajó toda la noche haciendo autostop desde la provincia de Cienfuegos, a unos 200 kilómetros al sudeste de la capital.

El concierto pareció anotarse una victoria incluso antes de que sonara el primer acorde: la señal llegará en vivo hasta los televisores de los exiliados cubanos en Miami, a 370 kilómetros de allí pero hasta ahora a años luz de distancia ideológica.

El espectáculo organizado con las autoridades comunistas de Cuba enfureció a los exiliados de línea más dura en Miami, donde algunos planean destruir el domingo los discos de Juanes con una aplanadora.

"Queremos que, de alguna forma, con el tiempo, las cosas puedan cambiar y la familia cubana sea una sola. Y qué mejor lenguaje que el de la música y la paz para hacer ese llamado de atención", dijo Juan Esteban "Juanes" Aristizábal a periodistas durante un ensayo en la tarde del sábado.

El músico de 37 años dijo al diario estatal Juventud Rebelde que la polémica en Miami, donde vive y ha recibido amenazas, era parte de un proceso. "Lo que ha sucedido es necesario", dijo.

En Cuba el espectáculo unió por primera vez al Gobierno y los disidentes, incluso un grupo de 30 presos políticos que enviaron su apoyo desde el calabozo.

Pero el ruido político parecía traer sin cuidado a muchos cubanos, atraídos por el mayor evento no oficial desde la misa que el papa Juan Pablo II celebró hace una década en el mismo lugar ante unas 800.000 personas.

"Esto no tiene nada que ver con el comunismo ni capitalismo. Quien está contra de este concierto, está contra de que los cubanos pasemos un buen rato", dijo José Antonio Suárez, un pintor de 49 años que durmió en un aparcamiento para asegurarse un buen lugar en la Plaza de la Revolución.

Juanes reclutó para su concierto de cinco horas de duración a otros 14 músicos, entre ellos el cantante español Miguel Bosé, la merenguera portorriqueña Olga Tañón, el italiano Jovanotti, el baladista cubano Silvio Rodríguez, los raperos Orishas y la banda de salsa Los Van Van.

DIPLOMACIA CON MUSICA

No está claro qué impacto tendrá su diplomacia pop sobre Cuba y Estados Unidos, peleados desde la revolución que llevó a Fidel Castro al poder en 1959.

Pero el concierto "Paz Sin Fronteras" llega en momentos de una cierta distensión bajo el presidente demócrata Barack Obama, que eliminó este año las restricciones para que los estadounidenses visiten y manden dinero a sus familiares en Cuba.

El acercamiento de los dos viejos enemigos de la Guerra Fría parece trabado por las demandas recíprocas: Estados Unidos exige mejoras en derechos humanos y Cuba el levantamiento del embargo comercial de casi medio siglo.

Por eso Juanes, ganador de 17 premios Grammy Latinos, apuesta a la música, una pasión que une a los cubanos de ambas orillas.

"Deseo que se acabe eso que está en nuestras mentes y empecemos, a través de la música, la era de la comunicación", dijo al diario Juventud Rebelde.

MUSICA BAJO EL SOL

Juanes y sus amigos pagaron de su bolsillo la factura de unos 300.000 dólares del concierto, que se realiza a plena luz del día por falta de presupuesto para importar luces.

Los cubanos tendrán que desafiar el tórrido sol del Caribe, que calentaba el asfalto desde muy temprano.

El concierto de Juanes transcurrirá bajo la austera mirada del guerrillero Ernesto "Che" Guevara, cuyo mural ilustra la fachada de un ministerio a un costado del explanada.

Pero en lugar de las banderas rojas de los desfiles del Día de los Trabajadores, la Plaza de la Revolución fue adornada esta vez con telas blancas, el color de la paz.

Los organizadores dijeron que el concierto no tendría ningún mensaje político. La policía retiró el domingo carteles como uno escrito a mano sobre un pedazo de cartón que decía "Olga Tañón, te queremos".

"!Pero si no tiene ningún mensaje subversivo!", protestó una persona. "Carteles no", le contestó un oficial.

Según el diario estadounidense The New York Times, Juanes compuso una canción para la ocasión. ¿El título? "Soy cubano".

"Este concierto es ese granito de arena que se suma a las cosas que vendrán en un futuro. Eso espero yo", dijo a Juventud Rebelde.