Publicado 10/02/2014 17:54

JUEGOS-Las quejas se ahogan mientras la fiesta de Sochi gana intensidad

* Sochi se convirtió en "el mayor lugar en construcción del mundo"

* Putin, presionado por los altos costos de los Juegos

* Residentes disfrutan de un ambiente festivo en los Olímpicos

Por Timothy Heritage

SOCHI, Rusia, 10 feb, 10 Feb. (Reuters/EP) -

- Tras aguantar durante años polvo, ruido y los atascos de tráfico mientras su deslucida ciudad turística se transformaba en un núcleo deportivo moderno, los habitantes Sochi pueden juzgar finalmente por ellos mismos si todos los malos ratos pasados valieron la pena.

Mientras los Juegos Olímpicos de Invierno, que han costado 51.000 millones de dólares, vivían su primer fin de semana de competencia, los espectadores que veían el Parque Olímpico en marcha por primera vez decían que el resultado es una buena recompensa por los malos ratos vividos.

"Es simplemente fantástico", dijo Sergei Klyuyev, natural del área de Adler donde se construyó el parque, mientras caminaba con su familia, admirando los estadios y disfrutando del ambiente festivo.

"Han estado construyendo aquí durante cinco años, pero mira a nuestro alrededor. No lamentamos nada, ni siquiera el costo".

Algunos residentes de Sochi siguen enfadados porque albergar los Juegos implicó convertir la ciudad en lo que incluso el presidente Vladimir Putin describió como el mayor lugar de construcción del mundo.

Incluso crearon una página web -Blogsochi.ru- para ventilar su cólera.

En el centro de la ciudad ubicada en el extremo occidental de las montañas del Cáucaso, las grúas aún permanecen en bloques de apartamentos a medio terminar.

Pero los críticos no se dejaban ver en los recintos más alejados del centro de Sochi cuando comenzaron los Juegos, en parte porque algunos tienen prohibido viajar al lugar y también por la buena impresión creada por los nuevos estadios.

Putin espera que los Juegos retraten a Rusia como un estado moderno, exitoso y próspero, y las protestas amenazarían eso.

"Definitivamente, hay personas que la pasaron mal aquí", dijo Yevgenia Mertilova, en referencia a los cientos de personas cuyas casas fueron derribadas para dejar lugar a los edificios olímpicos y fueron reubicadas en otros puntos del estado.

Pero, mientras caminaba junto al estadio Fisht con su bebé de nueve meses, dijo: "Mira lo buenos que son estos estadios. Después de los Juegos habrá un centro comercial aquí, lo que sólo puede ser bueno. Estoy impresionada".

"MEJOR QUE 1980"

A un lado del parque, unos hombres con túnicas rojas de campesinos y mujeres con coloridos vestidos azules y blancos realizaban bailes tradicionales.

En el centro, la llama olímpica ardía con fuerza en el pebetero situado sobre una torre en el parque. En las fuentes aledañas, los chorros de agua subían y bajaban al ritmo de Pyotr Tchaikovsky.

"Estuve en las Olimpiadas de Moscú 1980 y esto es mucho más grandioso", dijo Nadezhda Kharitonova, una mujer de unos 70 años que llevaba su mejor vestido de domingo y guantes blancos, mientras caminaba junto a su esposo.

"Todo se debe a Putin. Sin él, nunca hubiera sucedido. Sea cual sea el costo, ha merecido la pena", dijo.

No obstante, había unos pocos en la multitud que seguían descontentos por el alto precio.

Un hombre que se identificó sólo como Vasily dijo que había pedido licencia en su trabajo como diseñador de ropa para trabajar junto al personal de limpieza en los Juegos y así poder empaparse del ambiente.

"Es un acontecimiento único en el mundo. Quería verlo desde dentro", dijo, con la escoba en una mano. "Es alucinante pero por supuesto el costo es demasiado alto para Rusia. Se debería pensar más en los muchos pobres del país".

(Traducido en la Redacción de Madrid, editado por Javier Leira)