TRIPOLI, 16 jun, 16 Jun. (Reuters/EP) -
- Libia desplegó a sus fuerzas especiales para proteger las estaciones de servicio en la capital Trípoli, asestadas de conductores irritados que intentan llenar los estanques de sus vehículos, mientras la petrolera estatal trata de conseguir nuevos suministros.
En otra señal del caos que acosa al importante país petrolero, los cortes de luz empeoraron en Trípoli y otras partes del país luego de que la firma estatal de electricidad dijera que no tenía suficiente combustible para varias centrales eléctricas.
Desde hace casi dos semanas, las estaciones de servicio de Trípoli han estado repletas de filas de autos que se extendían por kilómetros, otra frustración para libios agobiados por el desorden y la violencia.
La petrolera estatal libia dice que cuenta con suficiente combustible pero que la falta de seguridad en estaciones de servicio dificulta la llegada de los suministros. Residentes dicen que parte del combustible se está vendiendo en el mercado negro.
El Gobierno dijo en un comunicado que había acordado con la sede central de seguridad de Trípoli el despliegue de las fuerzas del Ministerio del Interior para que protejan las estaciones de servicio.
En el distrito de Gargaresh, camiones con artillería antiaérea montada vigilaban dos estaciones de servicio y ordenaban largas filas de autos.
El Gobierno libio trata de controlar a los grupos milicianos que ayudaron a derrocar a Muammar Gaddafi en 2011 pero que ahora desafían a las autoridades del Estado.