Actualizado 10/09/2009 01:56

Lula promete ayuda a El Salvador, vuelve condenar golpe Honduras

BRASILIA (Reuters/EP) - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, prometió el miércoles ayuda a su colega salvadoreño, Mauricio Funes, para consolidar la democracia en la nación de América Central e incentivar el comercio bilateral dentro de su compromiso por asistir a países latinoamericanos.

Durante un almuerzo ofrecido a Funes en la cancillería brasileña, Lula también volvió a repudiar el golpe de Estado en Honduras -vecino de El Salvador- y ratificó que no reconocería elecciones en ese país "conducidas por las fuerzas del atraso y el autoritarismo".

En otro ámbito, Lula consideró "privilegiada" la posición de América Central como un "puente" entre continentes y destacó que fue el primer presidente brasileño en visitar El Salvador.

El mandatario invitó a El Salvador a "participar de la energía del futuro", aludiendo a los biocombustibles, de los que Brasil es pionero en su fabricación y uso en la propulsión de automóviles y otras utilidades.

"En el ámbito del acuerdo Brasil-Estados Unidos sobre biocombustibles, su país tiene todas las condiciones para volverse un relevante proveedor de etanol", dijo Lula aludiendo a exenciones impositivas de las que goza El Salvador en el marco del acuerdo CAFTA con la mayor economía del mundo.

Funes visitará el jueves la poderosa Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp) junto a una delegación empresarial y Lula dijo que podría ver las posibilidades de ampliar las exportaciones salvadoreñas a Brasil.

La balanza comercial entre Brasil y El Salvador alcanzó apenas a 252,8 millones de dólares en el 2008, con un voluminoso monto de 249,3 millones correspondientes a exportaciones brasileñas.

"Equilibrar nuestro comercio requiere un mayor intercambio empresarial. Podemos, así, explorar el potencial del mercado brasileño para productos salvadoreños", dijo Lula.

El mandatario brasileño subrayó la "obligación política, ética y económica de ser ejemplo de solidaridad en América del Sur y en América Latina" y ayudar a los países menos desarrollados.

"Vamos a hacer todo el esfuerzo que esté a nuestro alcance para ayudar a que usted y su Gobierno puedan consolidar definitivamente la democracia en El Salvador", así como "atender parte de lo que fue la aspiración de los millones de salvadoreños que lo votaron para presidente", agregó.

Respecto a Honduras, Lula insistió en la necesidad de la restitución del presidente electo democráticamente, Manuel Zelaya, quien fue derrocado por militares el 28 de junio y enviado al exterior ese mismo día a punta de fusil.

"Debemos repudiar (el golpe de Estado) incondicionalmente y exigir el retorno del presidente Manuel Zelaya a las funciones constitucionales para las que lo eligió el pueblo hondureño", agregó haciendo eco de la decisión de la Unión de Naciones Suramericana (Unasur).

Hasta ahora han resultado vanos los esfuerzos de los países del continente y de organismos multilaterales para que Zelaya sea restituido.

Brasil retiró a su embajador de Tegucigalpa, interrumpió sus proyectos de cooperación y suspendió el acuerdo de exención de visas con Honduras, recordó el presidente.